F1
¡Ferrari, Mamma Mia!
Recopilación heterogénea de impresiones sobre la marca del Cavallino Rampante...
Italia… la tierra de la pasta, el pesto, la rúcula, el arte, Monica Bellucci, Venecia, Romina Power (Rangers) y Albano, de Alfa Romeo, Fiat, Lancia, Carrozzeria Touring… y de Ferrari.
Ferrari siempre ha sido especial, y no solo por la fiabilidad dudosa de los coches de calle hasta que Luca di Montezemolo presidió la marca (a principios de los 90). Ha sido un equipo al que muchos pilotos han querido y, a la vez, no han querido ir en F1, en parte por la filosofía tan determinada y a prueba de bombas de su creador, Enzo Ferrari.
Que quede claro: Enzo tuvo merecida fama de ser alguien difícil (para ser suave; ‘Dictador’ le pega más en muchas ocasiones), que tomaba decisiones ilógicas, demasiado tajantes e intransigentes con pilotos, jefes de ventas, mecánicos, asociados, y un largo etcétera. Pero consiguió que su marca sobreviviese y se convirtiese en un icono –quizá, EL icono– de la industria del automóvil. Por ello, no sólo repasaremos frases sobre la F1, sino también de la filosofía de Enzo Ferrari.
Enzo Ferrari en sus años mozos, cuando era piloto
© Ferrari Media F1
Seguro que nos dejamos muchas frases. Os animo a que las enviéis, al Twitter de Red Bull España.
Filosofía General (por Enzo Ferrari)
“Todavía no he encontrado a alguien tan tozudo como yo, con tanta pasión que no tiene tiempo para nada más. De hecho, yo no tengo ningún interés vital, aparte de los coches”.
“Si puedes soñar con ello, puedes hacerlo”.
“La aerodinámica es para gente que no sabe construir motores”.
“Uno debe trabajar sin descanso. De lo contrario, se piensa en la muerte”.
El de 2002, el Ferrari perfecto de Schumacher
© Ferrari Media F1
“Considero que la mayoría de cosas se pueden decir con pocas palabras”.
“El cliente no siempre tiene razón”.
“No conduzco para ir de un punto a otro. Disfruto con las reacciones del coche, con formar parte de la experiencia de conducir”.
En Competición (varios autores)
“Los coches de carrera no son bonitos o feos. Pero se convierten en algo bello cuando ganan” – Enzo.
“Competir es algo que por lo que uno debe sacrificarlo todo, sin reservas ni dudas” – Enzo.
“Derek, que sepas que si le haces un rasguño al coche, jamás volverás a pilotar un Ferrari” – El ingeniero Mauro Forghieri al inglés Derek Bell, en su primer test con los de Módena, 1968.
“Pilotar el Ferrari en Mónaco era como ver quién es más rápido en tu salón: un perro o un caballo” – El americano Phil Hill, en los años 60. Los Ferrari de la época no eran de dimensiones contenidas, a veces.
“Eran monstruos grandes, que sonaban como brujas histéricas” – Innes Ireland, sobre el Ferrari 246 de 1959, de motor delantero.
“Todavía recuerdo ese primer día de test con el coche en Estoril, y como más tarde, me senté en mi habitación de hotel y pensé:
"'¿Qué he hecho?’ Me pasé el día pilotando al máximo y nos quedamos a siete segundos de cualquier otro tiempo competitivo” – Gerhard Berger recuerda su vuelta a Ferrari en 1993, y lo malo que era el coche, al principio.
El Ferrari 512 de la Escudería Montjuich
© Ferrari Media F1
El 458 del WEC. Ferrari también ama los GT
© Ferrari Media F1
El 250 de base corta. Asquerosamente precioso
© Ferrari Media F1
Ferrari-Williams: gran pique en 2003
© LAT Photographic / Williams F1
“Me encanta trabajar en equipo, y en Ferrari siempre hay mucha cooperación” – Michael Schumacher, a principios de la década pasada.
“Cuando trabajas, quieres divertirte, pero asimismo quieres trabajar bien. En ocasiones, era feliz en Ferrari porque nos divertíamos, pero a ellos les costaba dejar de divertirse y volver a tocar con los pies en el suelo” – Alain Prost.
“En 12 años en F1, solo he tenido un coche perfecto una vez” – Michael Schumacher, en el diario The Guardian en 2003, sobre su Ferrari de 2002.
“Creo que he sido un caso raro, al volver a pilotar para Ferrari” – Jacki Ickx, quien corrió con los rojos en 1968, y volvió con ellos en 1970. Habitualmente, un piloto que ha corrido con Ferrari no vuelve a ser contratado por el equipo. El otro gran caso conocido es Mario Andretti, a final de los 60 y principios de los 80, aunque fuese de manera puntual.
“Si me hubiesen preguntado qué tres deseos me hubiese gustado tener, serían: ser piloto, ser piloto de F1, y ser piloto de Ferrari…” – Gilles Villeneuve, contento al ser contratado por Ferrari pese a completar un discreto test en Fiorano, en 1978.
“Antes de retirarme, quiero pilotar para Ferrari” – Ayrton Senna, en 1989.
“Ayrton Senna habría acabado su carrera en Ferrari” – Luca di Montezemolo, en 2014. El manager del brasileño, Julian Jakobi, aseguró hace poco más de una década que la oferta que recibió Michael Schumacher había sido presentada a Senna, meses antes de su fallecimiento.
