Fernanda bajando deprisa
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Mountainrunning

Esta mujer ya es leyenda

Fernanda Maciel es la primera mujer que sube y baja el Aconcagua en menos de 24 horas.
Por Ben Johnson
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El Aconcagua (6.691 metros) es la montaña más alta de América. Supone una prueba de fuego para atletas de todo el mundo. Fernanda Maciel, una corredora de montaña, ha entrado en la historia al conseguir ser la primera mujer capaz de subir y bajar el gigante argentino en menos de 24 horas.
La brasileña alcanzó casi lo imposible al correr durante 45 km., desde la entrada al Parque Provincial Aconcagua, subir hasta la cima (6.691 metros) y descender. Toda esta gesta en menos de 24 horas. Bueno, para ser exactos, lo logró en 22 horas y 52 minutos.
Luchando contra la nieve, el hielo y las escarpadas paredes, la brasileña pudo con todo. Por no mencionar la falta de oxígeno que provoca la enfermedad de altura. Fernanda alcanzó este increíble récord en el que fue su tercer intento.
¡Siempre intento hacer proyectos que sean casi imposibles para mí!
Fernanda Maciel
Para alcanzar el récord, Maciel recorrió más de 80 km y encontró multitud de cambios de altura al ascender y descender.
En los dos intentos anteriores, Maciel no consiguió lograr el éxito por culpa de las malas condiciones climatológicas y diferentes problemas de salud. El Aconcagua estuvo a punto de ganarle la partida a Fernanda por tercera vez. Los efectos de la altura y el frío le afectaron mucho durante la noche, pero fue capaz de sacar fuerzas de flaqueza para continuar.
"Era como si estuviese borracha. Perdí mucha energía debido al frío de la madrugada. Estuve un par de horas corriendo en zigzag muy despacio, y solo cuando salió el sol me sentí mejor, recuperé mi ritmo y me recuperé de todos mis males", dijo Fernanda.
"¡Siempre busco proyectos muy difíciles, que sean casi imposibles para mí! Y eso es lo que ha supuesto el Aconcagua. Correr a mucha altura sin oxígeno, con nieve, hielo y vientos de hasta 70 km/h. es una situación muy peligrosa. Me siento muy feliz por haberlo logrado. No nacimos para fracasar, podemos hacer mucho más de lo que imaginamos”, dijo antes de irse a dormir. ¡Se lo había ganado!