Urban Culture
10 lecciones que aprendí de la experiencia
pero de la experiencia de otros...
Se dice por ahí que más sabio que el que aprende de sus errores es el que aprende de los errores de los demás. Es decir: No sólo es lógico y muy inteligente aprender de las cosas que vivimos, sino que es todavía más inteligente aprender de las cosas que experimentan los demás (las que salen mal y también las que salen bien).
Esa es, de hecho, una de las tantas gracias de transmitir conocimiento: Alguien que ya recorrió este camino (y encontró atajos, mejores caminos, o hasta callejones sin salida) nos cuenta lo que experimentó, nos cuenta cómo fue su viaje, su pensamiento, y su recorrido. Y nosotros viajamos más fácil (y rápido) hasta ese punto, para empezar a generar nuevos caminos a partir de ahí.
Me gusta mucho leer blogs personales por eso mismo: Suelen estar escritos desde la experiencia personal, y si uno los encuentra buenos, suelen tener un punto de vista que no intenta demostrar desde la pedantería, sino desde el compartir experiencia, información, datos que sirvan a los demás.
Por eso es que después de leer algunos blogs de otras personas de todo el mundo, en la semana estuve pensando bastante y aprendiendo estas 10 lecciones que como me sirvieron a mi, puede que también le sirvan a otro:
1) “No hay imposibles”. Sí, sacá todas esas cosas física o humanamente imposibles que se te vinieron a la mente al leer esa frase. Esas sí son imposibles. Buenísimo. Ahora, del resto, en la vida real damos por imposibles o “demasiado lejanas” a muchas cosas que están más cerca de lo que pensamos. Viajar por el mundo sin gastar un dineral, se puede. Vivir de lo que te gusta, se puede. Crear tu propia empresa, se puede. Encontrar una persona que sea el amor de tu vida y que no podés creer que encontraste y siente lo mismo que vos, se puede. Y de ésta última doy fe personalmente (sumar puntos con tu novia en un post, también se puede).
2) Desarrollar la empatía es clave. Cuanto antes entiendas que somos todos diferentes, mejor. Y cuanto antes empieces a buscar ponerte en el lugar del otro, mejor todavía. El marketing (que gobierna el mundo) tiene una base fuerte en el intercambio. Y uno tiene mejores herramientas para hacer mejores intercambios una vez que entiende lo que el otro busca, lo que el otro siente o sentiría en determinada situación, o lo que el otro ve y espera. La empatía es clave para tener mejores relaciones y para mejorarte también a vos mismo para los demás.
3) Esto también pasará. A veces te toca estar arriba, a veces te toca estar abajo. A veces te tocan todas buenas, y a veces no podés creer cuántas malas seguidas pueden venir al hilo. En los dos momentos es importante mantener la actitud, el trabajo, y el objetivo claro. Lo malo ya va a pasar y vas a estar mejor. Y lo bueno ya va a pasar también, no vas a ser siempre un campeón del mundo.
4) Los puntos se conectan mirando para atrás. Ya lo dijo Steve Jobs, hay puntos, oportunidades aisladas de la vida, que sólo se pueden conectar mirando hacia atrás. Si en el camino uno sigue al corazón (y tiene su corazón en los lugares correctos), uno mismo va a ser en el futuro el denominador común de todos esos puntos. Hay que tomar esas oportunidades, aprender lo máximo posible de cada una, y tener fe en que todo lo vivido y aprendido se va a conectar en algún momento.
5) Elegí tus batallas. En determinados momentos de la vida, no podés ganar TODOS los partidos que jugás. Por eso, con tiempo, tenés que elegir cuáles te interesa ganarlos y cuáles no son tan importantes. En el fútbol llevar el mismo equipo a todos lados te va a cansar a los jugadores y vas a terminar perdiendo todo. En la guerra lo mismo pasaría con los soldados. Elegí sabiamente por qué cosas te querés hacer “malasangre”, en qué discusiones querés gastar energía, y sobre todo en qué proyectos querés invertir el tiempo de tu vida.
6) No existe tal cosa como el momento ideal. Es muy difícil que la vida prepare todo el camino para que vos des un pequeño salto y pases a vivir todos tus sueños. Y si así fuera, es muy difícil que entiendas justo cuándo dar el paso. Si fuera tan fácil, seríamos todos millonarios, viajeros, felices, realizados, con la pareja perfecta, el trabajo ideal, y demás. No pasa. Si estás toda tu vida esperando un golpe de suerte no quiero estar cerca cuando la que te dé el golpe sea la realidad. Empezá ahora, trabajá con lo que tenés. Aprovechá este momento. No desperdicies más esperando momentos ideales.
7) El que llega más lejos es el que aprende de todo. Las más grandes lecciones de la vida no te las van a enseñar en un aula, ni van a venir acompañadas de la frase “Anotá que ésto que te voy a decir es algo clave”. Es importante estar atento y saber sacar una lección de las cosas grandes y las cosas más chicas e imperceptibles de la vida. Es importante no estancar esperando que tu crecimiento dependa de un profesor, un gurú, o un experto en la materia. Si tenés al profesor, ¡aprovechalo! Y sino, ¡aprovechá las cosas que tenés alrededor para aprender!
8) No te preocupes tanto por lo que dicen los demás. Aprendé de los consejos, tomá las críticas constructivas, y dale importancia a la opinión de los demás. Pero tené en cuenta que la gente siempre habla, de todo, y la mayoría de las veces sin saber mucho (sobre todo si me leés desde Argentina). Casi siempre, encima, la voz de la mayoría cambia de rumbo de un día para el otro. No estés tan pendiente de las opiniones ajenas sobre vos mismo, y no dejes que otro te diga lo que sos, lo que podés hacer, o lo que es imposible. Escuchá, analizá, y aprendé, pero no vivas pendiente de los comentarios ajenos.
9) El que no arriesga, no gana. Es prácticamente imposible vivir una gran vida sin tomar riesgos cada tanto. El miedo es necesario. Conocelo, analizalo, entendelo, y superalo. Que te sirva, pero que no te frene.
10) Encontrá tus propósitos en la vida. “La única manera de hacer un trabajo fantástico, es amar lo que hacés. Si no lo encontraste todavía, seguí buscando. No te acostumbres. Como pasa con todas las cosas del corazón, cuando lo encuentres te vas a dar cuenta” dijo Steve Jobs alguna vez. Hay un pequeño calorcito en el pecho que a mi me deja claro que estoy haciendo algo que pega con mi esencia, que va para el camino que me hace bien ir. Buscá a diario ese “calorcito en el pecho”. No te acostumbres y no dejes que “te acostumbren” en el camino.
Y la última lección que aprendí de otro, a modo de extra: Usá protector solar. ;)
¿Vos qué lecciones aprendiste de otras personas? ¡Contamelas por donde puedas, así agrando esta lista con el tiempo! :)