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El barril de esqueletos trae la muerte desde el cielo a Clash Royale
Ocho esqueletos vuelan sin saber a dónde, pero con la misión de hacer algo útil en sus cortas vidas. Nosotros tenemos unas ideas sobre cómo jugarla.
Clash Royale sigue sumando cartas. La Máquina voladora y el Mega caballero son las últimas que se han añadido al juego, pero sabíamos que había una más en camino. Aunque ya pudimos verla en acción con el desafío de hace un par de semanas, ha sido ahora cuando la vamos a poder encontrar en los cofres de Arena 6 o superior. Una carta que nos otorga una unidad aérea y terrestre, que puede dar la sorpresa a más de un jugador confiado.
El Barril de esqueletos llega para traer a los huesudos en un trayecto de muerte, donde su única escapatoria será caer sobre el campo de batalla para desatar el terror que sus cortas vidas les permitan. Por tan solo tres de elixir, el Barril de esqueletos encuentra cabida en multitud de mazos y con infinidad de combinaciones. No podemos hablar de una sinergia clara con otras cartas, pero se puede aprovechar tanto de hechizos como de otras unidades. Hasta puede ganar tiempo para defender una torre. En definitiva, ¡lo tiene todo!
Nosotros hemos querido echar un vistazo a la nueva carta, ayudándote a que conozcas de qué es capaz, cómo defenderte de su ataque y cómo aprovechar tú la sorpresa de un cementerio volador.
Los golpes de esqueletos también duelen
Estamos acostumbrados a encontrarnos a los montapuercos golpeando nuestras torres, y nos llevamos las manos a la cabeza cuando se acerca un PEKKA o un Chispitas. Pero ¿qué ocurre cuando ves un ejército de esqueletos cruzando el puente? El miedo te invade y sientes que va a caer sobre ti todo el peso de un fornido a la vez que huesudo brazo, blandiendo una espada que parece inofensiva. Menos cuando se junta con otras.
Lo habitual suele ser confiarse y pensar en no gastarse elixir, la princesa que cuida la torre está más que capacitada para destruir a cada uno de los adversarios. La infalible puntería de la protectora no falla, y uno a uno van cayendo por el camino. Pero siempre hay cuatro que sobreviven, llegando a golpear y restando más puntos de vida de los que te esperabas.
La vida ha cambiado, y son pocos los mazos que no cuenten con una descarga o unas flechas entre sus hechizos. Un poco de pericia por nuestra parte y problema solucionado. Pero cuando no tienes esa suerte, te falta elixir o decides llevar el ataque por otro lado, una gota de sudor cae por tu frente.
A nivel 9, el que se encuentran las cartas básicas en los torneos, el barril de esqueletos llega hasta la torre con sus ocho esqueletos intactos, bajando más de la mitad de la vida a nuestra torre si llega a impactar. No está mal para tres de elixir, ¿no? Con un hechizo de hielo o un clon, la torre cae sin problemas, quedando todavía un par de golpes para la torre del rey.
¿Cómo parar el barril de esqueletos?
Si el barril está de nuestro lado, perfecto, pero si viene hacia nosotros hay que armar la defensa. ¿Ponemos una estructura que distraiga? ¿Bola de fuego? ¡Mi mago de hielo lo parará! El punto débil del barril es ser una unidad muy predecible y fácil de contrarrestar, pero requiere un poco de técnica o, por lo menos, paciencia.
El barril no hace ningún daño cuando llega a una estructura, tan solo explotan los globos y deja caer a los esqueletos. Ahí es el momento del problema y donde tienes que afinar para tirar la descarga, lanzar el mago de eléctrico o colocar un gólem de hielo, entre las múltiples posibilidades que existen.
No creemos que merezca la pena colocar un tesla o un cañón para evitar que llegue a la torre. Incluso es más útil dejar que pase el globo y tener la defensa preparada para cuando aterricen los paracaídas. Cualquier unidad con salpicadura también nos va a ayudar, desde una valquiria hasta los espíritus, el mago, el lanzarrocas, la bruja… la lista de unidades que puede parar el huesudo esqueleto es larga, y tu gran problema estará en pensar que lo has desperdiciado. Entre todas, nosotros preferimos las defensas voladoras, ya sea con un bebé dragón o con unos murciélagos.
Entonces, ¿para qué puede servir?
Un esqueleto no molesta, pero muchos juntos es diferente.
© Supercell
Con demasiadas formas sencillas para evitar que los esqueletos que viajan dentro acaben con nuestra torre, es difícil pensar cuándo nos puede ser útil esta carta. Su efectividad con los hechizos antes mencionados es clara, pero es muy poco probable que podamos aprovechar al máximo el combo. Si nos tuviésemos que quedar con alguno, el clon sería el indicado porque, en cierta forma, no perjudica que se destruya con un golpe.
Nosotros creemos que un ataque combinado con algún tanque puede ser muy útil si tenemos una torre infernal. Primero el globo, sobrevolando la cabeza de un gólem o un gigante. Cuando explote, los esqueletos distraerán al rayo o, mejor aún, destruirán la odiada defensa. Incluso para frenar a un dragón infernal podría venirnos bien, haciendo que se demore lo suficiente para que nuestra arquera acabe con él.
En un inicio de partida podría ser determinante para llevarnos una torre con el primer ataque, si tenemos suerte con las cartas y podemos combinarlo con un hechizo y, por ejemplo, un montapuerco y una princesa. También podemos usarla para hacer que nuestro rival gaste recursos que luego vaya a necesitar. ¿Quién parará a la horda de esbirros o a la pandilla si no hay una descarga o unas flechas?
Es pronto para ver el impacto real que tendrá el barril de esqueletos, pero nosotros estamos bien seguros de que lo veremos en más de una jugada, dando una agradable sorpresa a quien lo juegue.
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