Cuando Manu Ginóbili fue drafteado en 1999 por San Antonio Spurs, en el puesto 57 de la segunda ronda de este sorteo, nunca imaginó tener la importancia y repercusión que tiene su figura hoy en día en la sociedad estadounidense. Es por esto, que hoy por hoy, al final de su carrera como basquetbolista profesional de la NBA, su retiro comienza a ser un tema recurrente dentro del camarín de San Antonio y de la prensa deportiva en general de Estados Unidos.
Cada vez que Manu pisa el parqué en calidad de visitante, recibe el cariño de toda la gente, y es que tiene fieles seguidores a través de todos los estados, algo que pocos jugadores no americanos han conseguido. Es más, colegas como Stephen Curry, Kevin Durant y James Harden, han mostrado públicamente su admiración y sueñan con que Ginóbili permanezca una temporada más en la liga.
Juegos Olímpicos de Atenas
Es, quizás, una de las hazañas más grandes dentro de la historia de la selección nacional de basketball argentino. Y no por el hecho de conseguir la medalla de oro en sí, sino que más bien por todos los rivales dejados en el camino y por la manera, muchas veces agónica, en las que Manu aportó el triunfo en los últimos minutos (triunfo sobre Serbia y Montenegro 83-82).
Luego de una buena performance de Manu y el combinado nacional, Argentina logró clasificar a la ronda eliminatoria luego de posicionarse en el segundo lugar del “grupo de la muerte” (Serbia y Montenegro, España, Italia, China y Nueva Zelanda).
Tras vencer a Estados Unidos y a Italia en la final, Argentina se coronaria como el mejor equipo de la competición. Ginóbili, siguiendo su camino, y gracias a sus 19.3 puntos por partido, 4.0 rebotes y 3.25 asistencias, sumado a su 70.8% de efectividad en tiros de campo, fue el pilar fundamental del elenco albiceleste.
El papel de Ginóbili fue tan trascendente e importante, que fue escogido como el MVP de estos Juegos Olímpicos, siendo valorado por encima de jugadores como Tim Duncan, Lebron James, Dwyane Wade y Allen Iverson, algo muy meritorio para el bahiense.
Mejor Sexto Hombre
En 2008, Ginóbili sumaría otro galardón a su extenso palmarés. Gracias a los votos conseguidos por parte de la prensa de Estados Unidos y Canadá, Manu Ginobili, a base de trabajo y esfuerzo constante, consiguió quedarse con el premio al Mejor Sexto Hombre de la temporada, convirtiéndose en el cuarto extranjero en conseguir este trofeo (tras Detlef Schrempf, Toni Kukoc y Leandro Barbosa.
Este premio se le otorga a los jugadores más determinantes dentro de una plantilla. El único requisito que presenta esta condecoración, es comenzar más partidos como suplente que como titular, lo que demuestra que el ingreso de Ginóbili provoca un gran impacto en el juego de los dirigidos por Popovich.
Además, ese mismo año, los Spurs alcanzaron las finales de conferencia, donde perdieron con Los Ángeles Lakers de Kobe Bryant (quienes posteriormente perderían contra los Boston Celtics).
Calidad Humana
Es el aspecto más destacado de Ginóbili. Si bien su aporte al baloncesto, tanto argentino como en el marco de la NBA, una de las cualidades que siempre se ha destacado de Manu es su calidad como persona.
Su entrenador, compañeros de equipo y de profesión, periodistas y los propios hinchas coinciden en este punto. No es raro ver antes o después de cada partido a Manu gastando 20 minutos de su vida en tomarse fotos con los aficionados, firmando autógrafos o dando entrevistas a los medios presentes.
Además, jugadores estrellas como Stephen Curry, Kevin Durant o Lebron James, pasando por entrenadores como Steve Kerr y Gregg Popovich, han demostrado su admiración por Manu, expresando su alegría al compartir pista con él y pidiéndole, con cierto toque de cariño, que juegue una temporada más en la NBA.