Running
PICO DUARTE EXPRESS: LA CARRERA MÁS DIFÍCIL DEL CARIBE
Vive junto la corredora Attys Saint-Hilaire la experiencia de subir y bajar el Pico Duarte en República Dominicana en UN SOLO DÍA.
Cuando vas a subir y bajar la montaña más alta del Caribe en un día, por más entrenado que estés, la mente es la más importante de esta aventura. Arranque a competir cumpliendo un sueño y termine logrando mucho más.
Usualmente iral Pico Duarte toma dos o tres días de ruta ya que los senderistas, caminantes y turistas dividen la ruta en diferentes etapas para poder completarla satisfactoriamente debido al tiempo que toma la misma, sin embargo, el día que decidí realizar el reto de completar 46km en un día con 3,087 metros sobre el nivel del mar, me di cuenta de todo lo nuevo, peligroso y retador que estaba a punto de realizar.
Nunca en mi vida había realizado un reto de esta magnitud, realmente nunca había competido en las montañas, y realizar la carrera más importante y difícil del caribe ha sido mi mayor aprendizaje y mi iniciación al Trail Running. 8 horas había sido el tiempo que más había durado en una montaña y tampoco había corrido más de 30 kilómetros, así que esto fue casi un salto al abismo para mi, y me encanto, me tiraría cincuenta veces más a ese abismo.
Físicamente, lo más importante es haber hecho la tarea, es decir, haber entrenado correctamente con suficientes ejercicios de fuerza, aeróbicos y anaeróbicos, agregando, una buena estrategia de suplementación y alimentación deportiva previa, durante y después del evento. Esto no es simplemente ponerse unos tenis y arrancar a correr, ya que al igual que todo en la vida, requiere meses de planeación y preparación.
Otro punto muy importante a tomar en cuenta es la supervivencia. En todo momento de la carrera tuve personas por delante de mí y detrás de mí, sin embargo, realice un 85% de la ruta completamente sola; esto despertó un nivel de alerta en mi que ni siquiera yo sabía que podía tener.
Cuando el cuerpo humano se ve expuesto a este tipo de situaciones, saca de abajo para “sobrevivir” (no es que yo estaba al borde de la muerte) pero mi seguridad pasó a primer plano. Estar completamente aislado te hace pensar muchas cosas, te permite conocerte, te vas dando cuenta de todo lo que tu cuerpo es capaz y empiezas a apreciar las cosas más simples: como un pedazo de pizza o un helado.
Como último pero no menos importante, la mente. Llegó un punto de la ruta en la que ya estaba aproximadamente a 2,500 metros sobre el nivel del mar. En República Dominicana vivimos sobre el nivel del mar, es decir que luego de pasar los 2,100 MSNDM, empieza a disminuir la cantidad de oxígeno en la sangre, los síntomas pueden ser mareos, vómitos, desmayos, entre otros. En mi caso, solo empecé a presentar mareos y la mente me dominó; me empecé a frustrar, tuve que sentarme y perdí aproximadamente diez minutos de carrera. Luego de un lapso de tiempo de recuperación y respiración profunda, analice mi situación y adquirí nuevamente el control de mi mente para poder llegar antes del tiempo de corte al próximo punto y poder continuar con mi carrera.
Esta experiencia me enseñó la importancia de ser humilde. Vivimos constantemente en una competencia con los demás y queriendo mostrar que somos mejores que otros cuando realmente tu verdadera competencia eres tú mismo, el deporte es para disfrutarlo y cuidarse.
Al llegar, duré varias semanas para retomar mis entrenamientos y volver a la montaña ya que me tomó un tiempo recuperarme mental y físicamente. Definitivamente esto fue lo más retador que he hecho en mi vida y sin duda lo haré nuevamente.
