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© Club La Serena
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EL RENACER PAPAYERO, EN UN AÑO LLENO DE EMOCIONES

Si hay un año que todo hincha grante quisiera olvidar es 1995. Pese a lo negativo de la fecha debemos darle hablar de ello, pero tranquilos, porque tiene un final feliz para los hinchas serenenses.
Por Cristóbal Escudey
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Cuando hablamos de la década de los 90 en el fútbol chileno a todos se les pasa por la cabeza el año 1991 y la obtención de la Copa Libertadores por parte de Colo Colo, sin duda el mayor logro del país que hasta el momento ningún otro equipo nacional ha podido repetir.
Sin embargo, en la IV región del país, específicamente en La Serena, el inicio de los años 90 no trae muy buenos recuerdos para los hinchas del equipo local. Es que el cuadro granate no tuvo una buena campaña durante esos años, es más, sólo peleó en la medianía de la tabla y cada temporada que pasaba el nivel empeoraba.
Esa temporada el equipo tuvo un muy bajo rendimiento y finalizó en el penúltimo lugar de la tabla con 29 puntos al igual que Huachipato, sin embargo por tener peor diferencia de goles el cuadro papayero descendió a la Segunda División para la tristeza de todos sus hinchas. ¡Sin duda un muy mal recuerdo!

GRANDES NOMBRES, PARA UN GRAN EQUIPO

En 1996 el torneo pasó a llamarse Primera B, como queriendo hacerle un cariñito a Deportes La Serena para no nombrar la palabra “Segunda” en la historia del equipo, aunque la mentalidad del club era sacudirse rápidamente de lo ocurrido y retornar a la división de honor de nuestro fútbol.
Para lograr el retorno, Deportes La Serena decidió armar un buen plantel con nombres importantes en el fútbol, como por ejemplo Waldemar Méndez en el arco, el defensor Juan González y el atacante Rubén Martínez, éste último campeón de la Copa Libertadores con los albos en el mencionado año 1991.
La Serena campeón en 1996

La Serena campeón en 1996

© Club La Serena

En la dirección técnica apareció Gustavo Huerta, quien le devolvió el buen juego al equipo y comenzó a sacarle rendimiento a los jugadores que creyeron en el proyecto y vieron como una opción cierta retornar a Primera División.
Y no se equivocaron. El cuadro nortino realizó una campaña notable, ganando 19 partidos, empatando cinco y perdiendo seis, lo que los llevó a coronarse campeones en la “B” con siete puntos de ventaja sobre Deportes Puerto Montt, su más cercano perseguidor en la tabla.

UN JUVENIL DESATÓ LA LOCURA

Así se vivió el día tan esperado. El Estadio La Portada recibió a miles de hinchas que soñaban con el ascenso, mientras que los más optimistas esperaban además gritar campeón a tres fechas del término del certamen.
Y todo se dio para los papayeros. En una tarde llena de emociones, el equipo local encontró el gol en los pies de Felipe Flores Quijada, un juvenil y seleccionado chileno Sub-20 que aprovehó un rebote para decretar el 1-0 definitivo cuando el primer tiempo concluía.
Mientras, en Iquique, el cuadro local superaba por 3-0 a Deportes Puerto Montt lo que permitió que Deportes La Serena se alzara como campeón de Primera B y obtuviera el ascenso por el que tanto pelearon desde el inicio del torneo.
Un regreso rápido a la división de honor de nuestro fútbol, donde el trabajo y y seriedad de un proyecto encabezado por Gustavo Huerta trajo los créditos que toda la IV región siempre esperó.