Cuando el mandamás de la Fórmula E Alejandro Agag presentó en sociedad los autos que darían vida al campeonato eléctrico que nació oficialmente en septiembre de 2014, se han sucedido las comparaciones entre el nuevo certamen y la Fórmula 1, sin embargo, el ejercicio en realidad no tiene demasiado sentido, puesto que ambos torneos caminan por vías separadas que presentan más diferencias que similitudes.
MOTORES
El contraste más visible entre ambos campeonatos está centrado en su corazón: es decir el motor, puesto que mientras la F1 históricamente ha sido propulsado por unidades de potencia en base a combustión, los coches de la Fórmúla E cuentan con motores eléctricos accionados por baterías.
PESO
Los autos de la Fórmula E son bastante más pesados que los de la F1 (900 vs 702 kg con el peso del piloto incluido), lo que en buena medida se debe al generoso espacio que ocupan las baterías.
DIMENSIONES
Son diametralmente distintas. Un bólido de Fórmula 1 mide alrededor de 4.8 metros de largo, mientras que el de Fórmula E lo sobrepasa por 20 centímetros.
VELOCIDADES
Mientras los Fórmula 1 llegan en Monza, Italia, a velocidades cercanas a los 380 km/h, los monoplazas eléctricos – en rectas largas- solo pueden arribar a los 250 km/h.
CIRCUITOS
A diferencia de la F1 que corre mayoritariamente en circuitos de uso permanente, la Fórmula E realiza todas las fechas en trazados callejeros montados exclusivamente para la oportunidad.
NEUMÁTICOS
Como categoría máxima del automovilismo mundial, la Fórmula 1 ocupa neumáticos slick (lisos), lo más blandos posibles, con tal de llegar a su tope de rendimiento, caso opuesto al del campeonato eléctrico que utiliza productos muy similares a los que se emplean en la calle como conductor ciudadano, todo a fin de preservar el cuidado del medio ambiente.
DURACIÓN
Las carreras de F1 tienen una distancia total a cubrir que supera los 300 kilómetros, mientras que la Fórmula E se corre por tiempo (45 minutos más 1 vuelta al circuito).
FABRICANTES
Si bien la Fórmula 1 es el pináculo tecnológico del automovilismo mundial, en el presente solo cuenta con el apoyo de cuatro fabricantes (Ferrari, Mercedes, Renault y Honda), una cantidad magra comparada a las nueve que actualmente se dan cita en la Fórmula E, lo cual habla muy bien del interés que está generando el ascendente torneo que veremos este sábado en Santiago.