Sherpas cruzando un puente en el Monte Everest
© Andy Bardon Photography
Escalada

11 razones por las que el Everest es tan especial

El Everest es más atractivo que nunca. Aquí tienes algunos datos fascinantes sobre la montaña más alta del planeta Tierra.
Por Will Gray
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A pesar de que es una de las montañas más mortales del mundo, miles de personas van a Nepal y al Tíbet cada año con el objetivo de escalar el Everest. Fue descubierto en 1856 y desde entonces más de 4.000 escaladores han llegado a la cima. Hoy en día, con la ayuda de profesionales y equipo tecnológico, lo logran más de 600 afortunados cada año.
En 2014 y 2015 las avalanchas impidieron las ascensiones, ahora las cosas están regresando a la normalidad. A medida que el campo base comienza a llenarse, te vamos a contar algunas cosas sobre la montaña más alta del mundo.

1. Tiene la altura a la que vuela un avión comercial – y sigue creciendo

Oficialmente el Everest mide 8.848 m, sólo un par de cientos de metros menos que la altura a la que vuela un avión comercial. Cada año crece alrededor de medio centímetro. En la actualidad mide unos 41 cm más que cuando lo coronaron en 1953 Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay.
El Everest es la montaña más alta por encima del nivel del mar, pero el Mauna Kea de Hawái es en realidad todavía más alto desde la base hasta la cima, 10.200 m, aunque sólo 4.200 están por encima del nivel del mar.

2. Everest nunca vio su montaña

Simone Moro en el Everest en 2013.

Los lugareños llaman Chomolungma al Everest

© Sender Films

El Everest fue identificado por primera vez en 1841 y se le dio el nombre de Pico XV. Andrew Scott Waugh anunció en 1856 que era la montaña más alta del mundo y lo rebautizó en honor del coronel George Everest, quien nunca vio la montaña.
Mucha gente todavía prefiere utilizar nombres tradicionales. En tibetano se llama Chomolungma que significa “diosa madre del universo”. En nepalés se conoce como Sagarmatha (“diosa del cielo”).

3. Las ascensiones dependen de la climatología

La montaña más famosa del mundo.

Para ascender las condiciones tienen que ser perfectas

© Martin Jernberg

Cada año no hay más de dos semanas en las que se pueda ascender al Everest, porque la mayor parte del tiempo en la cima hay unos vientos de más de 320 km/h.
Dos veces al año, en mayo y noviembre, las condiciones meteorológicas suelen mejorar. En invierno la temperatura es de -30° C y en verano de -20° C, por lo que la mayoría de las ascensiones se hacen en mayo.

4. La seguridad ha mejorado de manera espectacular

Banderas de oración cerca del Everest.

Monumento a aquellos que perdieron su vida en el Everest

© David East

El Everest se ha conquistado en 8.306 ocasiones (y lo han conseguido 4.833 personas). Hasta junio de 2017 nada menos que 288 seres humanos han fallecido en el intento. El ratio es de 29 ascensiones por cada muerte. La mayor parte de los accidentes se han debido a avalanchas y caídas.
Las mejoras en la previsión del tiempo y en el equipamiento han reducido el peligro. Desde el año 2000 el ratio es de 60 ascensiones por cada muerte.

5. Hay 18 maneras de subir

Sherpas y escaladores en el lado nepalí del Everest.

Hay colas hasta para subir al Everest

© Sender Films

Hay 18 rutas diferentes pero sólo dos: la cresta sureste de Nepal y la cresta norte del Tíbet se utilizan normalmente, tanto que se llegan a formar colas.
Cada año se emplean desde Nepal más de 10.000 m de cuerda fija. Esta ruta se ha hecho tan concurrida que hubo un año en el que se formó una cola de 150 escaladores para alcanzar la cima.

6. Una respiración a nivel del mar equivale a tres en la cima

Jon Kedrowsk en el Everest, en mayo de 2012.

La cima del Everest te puede dejar literalmente sin aliento

© Sandra Leduc/Photosubmissions

El aire en la cima tiene tres veces menos oxígeno que a nivel del mar, por lo que muy poca gente escala sin oxígeno suplementario. A partir de la “zona mortal” de los 8.000 m, los escaladores emplean botellas de oxígeno.
Muchos sufren el edema cerebral de altitud que produce descoordinación, dificultad al hablar, confusión y alucinaciones. Una combinación que no es la ideal cuando te encuentras en la “zona mortal”.

7. Para ascender tienes que ser bendecido

Ceremonia de puya, realizada para rogar por la bendición de la ascensión

Ceremonia de puya antes de iniciar la ascensión

© Thomas Senf/Red Bull Content Pool

Antes de ascender hay que pedir la protección de los dioses en una ceremonia tradicional que realiza en el campo base un lama budista ayudado por dos o más monjes.
La ceremonia comienza con la construcción de un pequeño montículo de piedras y el vuelo de banderas de la oración. Luego se bendice el equipo de escalada y se arroja al aire arroz y harina.

8. La primera ascensión se anunció con un código

Tenzing Norgay y Edmund Hillary después de conquistar el Everest.

Edmund Hillary y Tenzing Norgay

© Jamling Tenzing Norgay/www.tenzing-norgay-trekking.de

La exitosa ascensión de 1953 era una exclusiva del periódico London Times. El periodista utilizó un código para transmitir la noticia al cuartel general en Londres.
El reportero James Morris envió el siguiente telegrama: “Malas condiciones de nieve, se ha detenido el avance de la expedición esperando que el tiempo pueda mejorar
Se trataba de un código cifrado que en realidad decía: “El 29 de mayo Hillary y Tenzing han alcanzado la cima”.”

9. Para ascender se requiere un gran presupuesto

Escaladores en acción.

Bajo la mirada del Everest

© Passang Gumbu Sherpa

Cuesta entre 22.000 y 68.000 euros ascender en un grupo organizado, de acuerdo con www.alanarnette.com. De manera privada el coste asciende a más de 80.000 €. Por unos 92.000 euros puedes unirte a Dave Hahn, quien ha coronado el Everest en 15 ocasiones.

10. Cada vez hay más gente

Tiendas en el campo base.

¡El campo base lleno de gente!

© Kuntal Joisher

Hasta el comienzo del siglo XXI la media era de 25 ascensiones por año. Entre los años 2000 y 2017, la media ha subido hasta 415. En 2017 nada menos que 648 personas coronaron la cima. El récord se consiguió en 2013 con 658.
Ahora también vienen muchos escaladores chinos e indios y se espera que el número no deje de aumentar.

11. Hillary y Tenzing, estirpes legendarias

Sir Edmund y Lady Louise Hillary con su hijo Peter en 1955.

Peter Hillary en los brazos de su padre

© The Evening Post, New Zealand

Edmund Hillary y Tenzing Norgay entraron en la historia al ser los primeros seres humanos en coronar el Everest, pero sus hijos Peter y Jamling también tienen su mérito.
Peter lo coronó en 1990, por lo que la familia Hillary se convirtió en la primera en la que tanto el padre como el hijo conquistaron el Everest. Jamling lo logró seis años más tarde, en 1996. Los dos lo hicieron juntos en 2002.