Tras meses de espera nerviosa, Sébastien Loeb ha hecho añicos el récord de Pikes Peak International Hill Climb a bordo del Peugeot 208 T16 Pikes Peak, con un tiempo de impresión: ¡8 minutos 13,878 segundos! El francés negoció las 156 curvas repartidas por los 20 kilómetros de ascensión a la montaña a una velocidad media de 145 km/h y se adjudicó el trono de Rey de la Montaña.
El registro marcado por el nueve veces campeón del Mundial de Rallies pulverizó la mejor marca anterior (9 minutos, 46,164 segundos), que había establecido Rhys Millen el año pasado. Los tres primeros de la clasificación final rebajaron el récord de 2012.
“Personalmente, esta ha sido la carrera del año”, declaró Loeb al llegar a la meta, a 4300 metros de altitud, en medio de las Rocosas. “Al empezar el tramo sí que sentí algo de presión, naturalmente, porque eres consciente de que Peugeot y todos los demás colaboradores han puesto mucho trabajo y dinero en este proyecto. Después de todas las pruebas y entrenamientos, me tocaba a mí dar el do de pecho".
Loeb escaló con el Peugeot 208 T16 Pikes Peak hacia las nubes como una centella, marcando tiempos más veloces incluso de lo que los ordenadores de Peugeot consideraban posible. El tiempo ideal, calculado con datos obtenidos durante los entrenamientos de Loeb en Colorado, sería teóricamente de 8 minutos y 15 segundos. Pero el campeonísimo de los rallies, de alguna forma, se las apañó para arañar todavía un par de segundos más.
“Estoy contentísimo, porque al final nos ha salido un tramo estupendo”, en palabras de Loeb. “No me esperaba bajar de los 8 minutos 15 segundos, así que hacer 8 minutos 13 segundos ha sido fantástico. Antes de salir no tenía del todo claro si debía apretar al máximo o si sería mejor adoptar un ritmo algo más cómodo para asegurar la victoria. Al final decidí ir a por todas, al limite”.
Las escenas del triunfo de Peugeot recordaban a las de 1988, cuando el excampeón mundial de rallies Ari Vatanen batió el récord de Pikes Peak de la mano de la marca francesa. Hace exactamente 25 años, a los mandos del 405 T16 Pikes Peak. Entonces el registro era de 10 minutos 47,220 segundos sobre una pista de tierra. Un símbolo que ejemplifica lo rápido que ha avanzado la tecnología.
El segundo clasificado este año en la 91ª edición de la “Carrera de las nubes” fue el poseedor del anterior récord, Rhys Millen, con el nuevo y flamante Hyundai RMR PM580-T, 49 segundos más lento que Loeb, con un tiempo de 9 minutos 02,192 segundos. Con todo, el neozelandés superó su propio récord y afirma estar decidido a vencer la barrera de los nueve minutos el año que viene.
“Me parece lógico y de justicia reconocer que hoy competíamos por el segundo puesto”, dijo Millen. “Romain Dumas y yo estábamos muy igualados en los entrenamientos, pero luego me he enterado de que rompió el motor nada más salir, por desgracia. Ya sabía que no iba a estar en los tiempos de Sébastien, así que opté por no correr riesgos. Reconozcámoslo, Peugeot y Loeb han estado intratables. El tiempo que han hecho es sencillamente increíble. ¿Cuándo se logrará recortar esa marca? Tal vez ni sea posible…”
Para Loeb esto ponía el final a una aventura más que destacable, que empezó con las primeras pruebas del 208 T16 Pikes Peak en el Mont Ventoux de Francia y acabó en las colosales montañas de Colorado, oficialmente reconocido como el estado más alto de los EE. UU.
La de Pikes Peak es una carrera de leyenda, la segunda competición automovilística más longeva de América tras las 500 Millas de Indianápolis. Y ya tiene un nuevo Rey de la Montaña: Sébastien Loeb, historia viva.