Una de las mayores desgracias de nuestra generación es que no puedes entrar en un concesionario y comprar una MotoGP con las especificaciones del Mundial. Y aunque las motos del Campeonato del Mundo fueran legales en la calle, con toda la fibra de carbono, titanio y I+D que se ha empleado en ellas, es posible que tuvieras que pagar más de 2 millones de dólares para llevarte una a tu casa. Y aunque te lo pudieras permitir, lamentamos decepcionarte: estas máquinas son versiones solo aptas para competir con la licencia pertinente.
Pero no pierdas toda la esperanza. Puedes salir ahí fuera y conseguir las bestias legales que son primas hermanas de las MotoGP. Aquí te dejamos las cinco máquinas que calmarán tu sed de pilotaje mientras buscas los límites de las leyes de la física:
1. Ronax 500
Lo bueno: Motor de dos tiempos y guarda un estilo clásico de los años 90.
Lo malo: Solo se fabricaron 46 unidades. La esperanza nunca se pierde.
Si piensas que la Ronax 500 se parece a la Honda NSR500, no estás equivocado. La Ronax 500 es la despedida merecida que se merecían las motos de dos tiempos del Mundial de 500cc de los años 90. La moto es tremendamente similar a la Honda NSR500 de 2001. O lo que es lo mismo, la última moto de dos tiempos que subió a lo más alto de un Gran Premio de dicho Campeonato del Mundo, y que estaba pilotada por un tal Valentino Rossi.
Esta bestia que puedes conducir por la calle de forma legal se produjo bajo una edición limitada de 46 unidades. En ella podrás disfrutar de un corazón de dos tiempos y cuatro cilindros que proporcionan un total de 160 CV a 11.500 rpm con discos de freno Brembo y especificaciones de MotoGP para asegurarte de que pilotas más rápido y frenas aún mejor cuando llegue la curva.
Y sí, la Ronax 500 sigue la ley económica de la oferta y la demanda. Su exclusividad se alarga también al precio de esta máquina y cada ejemplar supera los 100.000 €... sin incluir impuestos.
2. Aprilia RSV4 RF
Lo bueno: Esa decoración.
Lo malo: Superada por la Aprilia RSV4 FW.
Procedente del mismo ADN que su moto prima del Mundial de Superbike, la RSV4, el modelo Aprilia RSV4 RF es una versión de calle de la moto con la que Max Biaggi fue campeón del Campeonato del Mundo de Superbike en 2010. La actualización de 2017 incorpora un sistema de suspensiones Ohlins que hace de ella una moto un segundo más rápida si la comparamos con la edición de 2016.
La RSV4 RF es la Aprilia más radical que se puede comprar con una licencia estándar. Aunque solo tiene 50 CV menos que la versión RSV4 FW, es totalmente legal en carretera, mientras que la FW solo está reservada para los campeonatos más locos y divertidos de las dos ruedas. Por lo tanto, si aún no cuentas con un equipo ni con un circuito privado, la RF es tu 'arma' perfecta. Pero no te decepciones, sus 201 CV hacen de la RF una moto realmente alegre. Y, además, sus poco más de 24.000 € hacen de esta la bestia más barata de nuestra lista.
3. Yamaha YZF-R1 M
Lo bueno: Lo más cerca que vas a estar de sentirte como Valentino Rossi.
Lo malo: No viene con los ajustes de Vale Yellow 46.
La Yamaha YZF-R1M es lo más cerca que vas a estar de convertirte en el nueve veces campeón del mundo Valentino Rossi. Basada en la YZF M1 MotoGP de Yamaha, la versión YZF-R1M trae de serie todos los lujos y 'chucherías' que puedes esperar de uno de los busque insignia del equipo más laureado de la historia de MotoGP.
De entre un sinfín de características, una de las que más destaca en esta bestia de 998 es la Unidad de control de comunicaciones (CCU), la tecnología que monitorizará cada movimiento de tu máquina durante el trazado para guardar cada detalle de la máquina en funcionamiento. Los datos se pueden descargar con posterioridad a través de una aplicación para Android e iOS para analizarlo a posteriori. Sin duda, un rasgo que raramente se ve fuera del paddock. La moto monta un marco de aluminio, ruedas de magnesio y un escape de titanio.
Y por si todo esto fuera poco, Valentino Rossi fue uno de los pilotos expertos que dio su punto de vista sobre esta máquina para conseguir mejorar las capacidades de la electrónica de esta bestia de dos ruedas.
¿El coste de esta innovadora moto que contó con el apoyo del mismísimo Rossi? 26.899 €.
4. Ducati 1299 Panigale R Final Edition
Lo bueno: Está disponible. No se trata de una edición limitada.
Lo malo: La última V-2.
Te aconsejaríamos ir a por la abanderada de Ducati por excelencia, la 1299 Superlegera (que en español quiere decir 'superligera') pero los 500 ejemplares de esta bestia de más de 70.000€ han sido vendidos. Y, teniendo en cuenta que las entregas de esta moto han comenzado a realizarse hace poco tiempo, el mercado de segunda mano de esta bestia parda no ha empezado a dar sus primeros pasos.
Por lo tanto, te recomendamos que pongas tus ojos en la Ducati 1299 Panigale R Final Edition. Si nos creemos las palabras de Ducati, esto no es una moto, sino un artículo de coleccionista. Es la última reminiscencia del mítico y famoso motor V-2 de Ducati. La Final Edition es la moto de la serie V-2 más potente que ha sido homologada jamás (Euro 4 en este caso).
La siguiente generación de motos Ducati estará propulsada por motores V-4 y, por lo tanto, comprar esta moto es sinónimo de pasar a formar parte de la historia (literalmente). Las reservas para hacerte con una de estas bestias ya han comenzado y estará disponible con los colores de la tricolor italiana.
A partir de 45.000€, los 1299 cc y 209 CV de la Final Edition no salen precisamente baratos pero la cuestión es, si pudieras comprar algo tan exclusivo como el disco original de The Beatles que reuniera los mejores éxitos de la banda, ¿qué precio estarías dispuesto a pagar?
5. Honda RC-213V-S
Lo bueno: Su clásica y tradicional decoración.
Lo malo: El precio.
El equipo Honda disfruta de un pedigrí envidiable en la competición de MotoGP. En sus 50 años de existencia en este deporte, la marca ha acumulado 65 títulos mundiales en todas las categorías (más que cualquier otro equipo). Para honrar esta historia y acercar a sus aficionados lo que significa montar en una MotoGP, Honda decidió producir la versión de calle de una de sus motos más emblemáticas, la Honda RC-213V-S.
En palabras de Honda: "El secreto está en comprar nuestra RC213V ganadora del Mundial de MotoGP y añadirle el equipamiento suficiente para hacerla legal. No se trata únicamente de una máquina que parece una moto de carreras. No es una Superbike disfrazada de MotoGP. Esta es verdadera…".
Como se trataba de una MotoGP con foco delantero y un par de intermitentes, Honda limitó la producción a un total de 213 motos. A pesar de que tenía un precio de partida de 188.000 €, todas las máquinas se agotaron antes incluso de que Honda llevara estas bestias a los concesionarios. Sin embargo, si buscas en Internet, seguro que encuentras un par de ejemplares puestos en el mercado de segunda mano. Recuerda que esta no es la típica Honda de 300cc en la que el kilometraje hará devaluar su precio a la mitad. En todo caso, esta moto le otorgará un nuevo estatus de exclusividad.