Fútbol
Dani Olmo, un futbolista comprometido y con conciencia social
El corazón de Dani Olmo no solo late por el fútbol, la Selección y su equipo, el Red Bull Leipzig, sino también por su proyectos dedicados a causas sociales.
Mientras que la Selección Española afronta el reto de volver a reinar en Europa, hablamos con Dani Olmo, un deportista que no solo ha demostrado su valía a lo largo de su trayectoria deportiva para formar parte del equipo de Luis de la Fuente, sino que también ha mostrado ser una persona solidaria y comprometida al frente del Campus Dani Olmo y formando parte de la iniciativa Common Goal.
Tras dejar las ligas infantiles con el R.C.D. Español y el F.C. Barcelona, Olmo se fue al Dinamo Zagreb en 2015 para jugar la Primera Liga de Croacia. El 2019 fue elegido mejor jugador de la competición, suficiente para que el RB Leipzig le echara el guante la temporada siguiente. Ahora, a sus 25 años, es una pieza vital en la Selección Española para la próxima Eurocopa en Alemania y un eficaz mediocentro ofensivo en el RB Leipzig. Pero conozcamos más a este futbolista de Terrassa que habla "casi" cinco idiomas, le gusta el Sushi, practica el pádel y el snow, sigue de cerca a Marc Márquez y Fernando Alonso y le gusta bailar el hip-hop.
¿Qué destacarías de tu club, el Red Bull Leipzig?
"Es un club joven con mucha ambición. En estos dos últimos años hemos ganado nuestros dos primeros títulos en la historia del equipo y lo que me más gusta y me motiva es que todos los que formamos la plantilla queremos más, al igual que el club y los aficionados. Somos muy ambiciosos".
Cuando juegas en España, ya sea con tu equipo o en la Selección, ¿es más especial para ti haber desarrollado tu carrera fuera de España?
"Sí, es especial. No he tenido la suerte de jugar mucho tiempo en España por lo que respecta a los clubes, pero sí con la Selección, y cuando me pongo la camiseta siento el cariño de la gente. Sin embargo, también tuve la oportunidad de jugar contra la Real Sociedad en su casa y fue muy bonito estar rodeado de la afición española".
Relacionado
Es el momento de inmortalizar
© R. B. Leipzig
Cuando me pongo la camiseta, siento el cariño de la gente
¿Te sientes reconocido en España?
"Sí, y ahora más después de jugar en competiciones como la Eurocopa y el Mundial y, sobre todo, de ganar la Nations League".
¿La Eurocopa en Inglaterra supone un antes y un después en tu carrera deportiva?
"Se podría decir que sí. De esa selección creo que era el único que no había jugado nunca en España y también era uno de los componentes más jóvenes. Fue un buen escaparate y una oportunidad única para mí para demostrar mis aptitudes. Creo que todos hicimos un torneo increíble, a pesar de la mala suerte en los penaltis. Sea como fuere, salimos de allí reforzados como equipo e individualmente, y al final creamos una base".
Nada mejor que levantar la Copa
© R. B. Leipzig
¿Cómo te afecta como futbolista jugar en dos equipos con tanta ambición como el Red Bull Leipzig y la Selección?
"Pues me divierto jugando al fútbol y más cuando lo hago al más alto nivel. Cuando juego con el Leipzig en la Bundesliga o la Champions lo hago para ganar, al igual que cuando visto la camiseta de la Selección. Ahora estamos preparando la próxima Eurocopa y hay que hacer un buen papel. ¡Somos España!".
La afición es lo más importante
© R. B. Leipzig
Ahora estamos preparando la próxima Eurocopa y hay que hacer un buen papel. ¡Somos España!
¿Cómo se ve desde el lado del deportista cuando las cosas no van como uno quiere y se escucha ruido alrededor?
"Al final es normal. Yo creo que hay tanta presión mediática en el fútbol que estamos constantemente expuestos a la opinión pública. Cuando no ganas hay sentimientos contrariados, pero creo que es parte del proceso. Hemos jugado dos grandes torneos como la Eurocopa y el Mundial y teniendo un buen equipo no logramos llegar tan lejos como nos hubiera gustado. Sin embargo, posteriormente disputamos la Nations League y la ganamos. Al final hay que seguir creyendo, tenemos un buen equipo y creo que éste será el primero de muchos".
¿Qué crees que aportas como futbolista a la Selección al desarrollar tus habilidades fuera de España?
"Yo pienso que puedo aportar mucho. El conjunto de todo lo que aprendí en España durante los seis años que estuve en el Barça, luego en el Dinamo de Zagreb y ahora aquí, en Alemania, me ha dado la experiencia necesaria para aportar al equipo. En el Dinamo, por ejemplo, me reforcé como jugador y como persona al entrenar tan joven con gente profesional que había jugado Mundiales y competiciones europeas como la Champions y Europa League. Eso me hizo aprender más rápido a ser futbolista y a llegar donde ahora estoy. Pero aún queda mucho por hacer, me considero joven...".
Creo que hay tanta presión mediática en el fútbol que estamos constantemente expuestos a la opinión pública
Más feliz que una perdiz
© R. B. Leipzig
Hace tiempo que te sumaste a la iniciativa Common Goal. ¿Qué supone para ti?
"Estoy en Common Goal hace cerca de cuatro años y quería colaborar con ellos de forma directa desde hacía bastante tiempo. A través de esta comunidad apoyo un proyecto de la ONG Cross Culture Projects Association, que lleva mucho tiempo trabajando en Croacia. Y la gente me pregunta “¿por qué en Croacia?” Pues porque yo allí aprendí mucho y es un país que sufrió con la Guerra de los Balcanes y, aunque ha pasado mucho tiempo del conflicto, hoy en día llevar el fútbol a ese país es motivo de alegría para todos aquellos que han sufrido las consecuencias".
Explícanos un poco qué es Common Goal y en qué consiste el Campus Dani Olmo.
"Es una organización que creó Juan Mata y permite a miembros de la industria del fútbol y todo aquel que quiera ser partícipe a donar como mínimo un 1% de su sueldo a iniciativas y organizaciones que siempre utilizan el deporte como herramienta de integración social. Como he comentado, yo he formo parte de Cross Culture y ayudo a esas familias a seguir avanzando, aprendiendo y formarse. Sin duda es algo que reconforta y te sientes orgulloso".
"Por otro lado, también está el Campus Dani Olmo en Tarrasa (Barcelona), localidad donde nací, donde colaboramos con AFANOC (Asociación de Familiares y Amigos de Niños Oncológicos de Catalunya) que se ocupa de ayudar a las familias con niños y niñas con diagnóstico de cáncer. La organización tiene sede en la Casa de los Xuklis, un lugar para vivir en familia mientras duran los tratamientos lejos de sus casas. Todo lo que recaudamos a través de las distintas actividades que hacemos en el Campus son para la asociación".
