Sostiene Javier Reig, cofundador de Fitnes & Coach, entrenador personal y asiduo al multideporte, que los antebrazos son el hermano pobre de nuestras extremidades superiores, músculos relegados a un segundo plano por obra y gracia de los demandados bíceps, tríceps y hombro: “Podemos decir sin mucho temor a equivocarnos que los antebrazos son los grandes olvidados en los programas de entrenamiento, ya que casi nadie dedica el tiempo suficiente (a veces simplemente algo de tiempo) a entrenarlos”.
Cuando nos colgamos de una barra, cogemos cualquier objetivo (del peso que sea), lanzamos algo en cualquier dirección… Nuestros antebrazos son los encargados de mantener el agarre y generar la fuerza que se transmite a nuestras muñecas y manos. Rey considera que “los deportistas que más fuerte tienen los antebrazos son los escaladores, ya que son capaces de sujetar el peso de su cuerpo con un mínimo agarre en una pared o una piedra”.
Todas aquellas personas que tienen molestias en las muñecas o quieren fortalecer y evitar lesiones en esta zona del brazo, pueden probar con estos tres ejercicios:
Flexión y extensión de muñeca.
Nos sentamos con los antebrazos apoyados en nuestras piernas y las palmas de la mano mirando hacia arriba. Desde esta posición, cogemos una barra con las dos manos y dejamos que vaya desplazándose desde la punta de los dedos hasta la base de nuestra mano. Durante ese desplazamiento debemos hacer una extensión-flexión de la muñeca y para que la barra vaya de un extremo a otro de la mano.
Subir y bajar un peso con una cuerda y un palo.
De pie, se trata de agarrar un palo y enrollar alrededor una cuerda con un peso que está colgando (puede ser un disco, una botella, una Kettlebell…). Debemos enrollar la cuerda en el palo para que vaya subiendo el peso y luego deshacerlo para que baje de nuevo.
Pasar el disco por todos los dedos.
Cogemos un disco de poco peso con dos dedos y debe ir pasando de uno a otro sin que se caiga. El pulgar siempre va a estar en contacto con el disco y los otros van a ir trabajando cuando les toque aguantar el disco.
Como veis, son tres ejercicios muy sencillos y van a permitirnos aumentar nuestro rendimiento en muchos deportes como son mountain bike, pádel surf, escalada… ¿Te atreves con ellos?