RedBull.com echa un vistazo a la era del Grupo B de rallycross, con coches como el Audi Quattro S1.
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Rallycross

Una lección de historia: Cuando el Grupo B llegó al rallycross

Cuando los coches de 600 CV se volvieron demasiado peligrosos para los rallies, rápidamente encontraron un nuevo hogar.
Por Greg Stuart
4 minutos de lecturaPublicado el
1973 fue un gran momento tanto para los rallies como para los rallycross. Fue en este año cuando los rallies quedaron bajo el paraguas de la FIA (Federación Internacional de Motociclismo), y se convirtieron en una serie reglamentada, el Campeonato Mundial de Rallies; mientras que 1973 también marcó la primera temporada del Campeonato Europeo de Rallycross.
Vic Elford en Lydden Hill, Inglaterra, en 1967 a los mandos de un Porsche 911 R.

Vic Elford en el primer evento de rallycross

© Porsche

Avancemos 13 años hasta el 2 de mayo de 1986. Los pilotos del Europeo de Rallycross acababan de llegar a Nordring, cerca del pueblo de Horn en Austria, para la primera prueba de su temporada, mientras que a 1.300 kilómetros de distancia, en la isla de Córcega, un flamante Henri Toivonen y su copiloto Sergio Cresto se subían a su brutal Lancia Delta S4 con especificaciones de Grupo B y se disponían a correr la etapa 18 del Tour de Corse del WRC. La pareja nunca llegó al final de la etapa, ya que se salió de la carretera a los 7 km de la especial en una curva cerrada a la izquierda sin guardarraíl, antes de precipitarse por un barranco y perder la vida cuando el Lancia estalló en llamas.

El final del Grupo B

Con el trágico accidente de Toivonen, se prohibió el Grupo B, el conjunto de reglas del WRC que, desde 1982, permitía a los coches competir en el campeonato con un turbo boost ilimitado y, a menudo, con más de 500 CV de potencia. Muchos lo vieron como el fin de la edad de oro de los rallies; otros, como la conclusión lógica de un formato que anteponía el espectáculo y el ruido a la seguridad de los pilotos y del público. (Este último grupo puede tener razón; las pruebas realizadas posteriormente demostraron que los coches del Grupo B eran tan rápidos que los pilotos tenían una visión de túnel).
¿Crees que podrías manejar un coche del Grupo B? Mira al legendario Walter Röhrl en el WRC con el Audi Quattro S1 en el siguiente vídeo.
En términos prácticos, para los equipos del WRC esto significaba que las extraordinarias bestias que habían gastado millones en desarrollar - coches como el Audi Quattro S1, el Ford RS200 y el Austin Metro 6R4 - quedaban prácticamente sin valor para ellos de la noche a la mañana. Pero la historia del Campeonato Europeo de Rallycross y del Mundial de Rallies estaban a punto de fusionarse de nuevo para ofrecer una solución.

El rallycross hereda algunos monstruos

Algunos modelos del Grupo B del WRC fueron recibidos con los brazos abiertos en el Campeonato Europeo de Rallycross en 1987.
Will Gollop, que había ganado su categoría en el Campeonato Británico de Rallycross en 1986 con un Saab 99 de 220 CV, había escrito astutamente al director de deportes de motor del British Leyland, John Davenport, a finales de 1986 para ver si estaba interesado en deshacerse de uno de los 200 Austin Metro 6R4 homologados de la compañía a bajo precio. A Gollop le dijeron que se dirigiera a Gaydon, el circuito de pruebas de Austin Rover, para probar el coche. "Trae un remolque y veremos qué podemos hacer", añadió Davenport.
"No podía creer lo bueno que era el coche", recuerda Gollop 29 años después. "Con la tracción a las cuatro ruedas, incluso las salidas en parado sobre el barro eran más rápidas que las que había hecho sobre el asfalto".
RedBull.com echa un vistazo a la era del Grupo B de rallycross, con coches como el Metro 6R4.

Los coches del Grupo B, como el Metro 6R4, siguen ganando carreras

© British Rallycross Championship

El acuerdo se cerró y Gollop salió de Gaydon con el 6R4, un montón de piezas gratis y un poco de apoyo de la fábrica. Mientras tanto, en toda Europa, los competidores de Gollop hacían lo mismo, haciéndose con Metro 6R4 como el suyo, así como con Audi Quattro S1, Lancia Delta S4 y Peugeot 205 T16 - "el mejor coche, con diferencia", según Gollop- y dando inicio a una nueva era en el Campeonato Europeo de Rallies.

Llegar a los 700 CV

Los coches del Grupo B dominaron el rallycross hasta 1992, y sus cifras de potencia no dejaron de aumentar.
"En el 6R4, obtuvimos hasta 435 CV en el V6 de 3,0 litros de aspiración natural” -motor de combustión interna en el que la entrada de aire depende de la presión atmosférica-, dice Gollop. "Luego construimos un V6 de 2,3 litros con un turbocompresor muy especial, y para cuando llegó 1992, estábamos haciendo un cálculo de 700 CV".
Coche Grupo B: Peugeot 205 T16

Peugeot 205 T16 era un coche con el que disfrutar

© Peugeot

Pero con el cambio de normativa para 1993, la era del Grupo B del Rallycross europeo se acabó. “Bueno, fue divertido mientras duró”, dice Gollop.
"Fue una gran época para el rallycross porque había muchos más vehículos de alto rendimiento con tracción a las cuatro ruedas. Después fue un poco a la baja, pero ahora el rallycross ha vuelto gradualmente a tener un Campeonato del Mundo, lo que me parece brillante".