Stormzy actúa en Croydon Boxpark, Londres.
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Música

Descubre los bailes que han triunfado con las canciones

Exploramos algunos temas con movimientos propios como Vossi Bop de Stormzy, Gun Lean de Ross o In My Feelings de Drake.
Por Al Horner
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Cuando piensas en Stormzy, lo más probable es que no pienses en Bobby Pickett, el artista que solo tuvo un éxito llamado The Monster Mash, con el que puso de moda un baile loco a principios de los años 60. Se trata de un trabajo pop con todos los estereotipos relacionados con el terror: científicos locos, demonios, tumbas y vampiros. Este tema incluso se oye todavía en las bodas. Pickett era un veterano del ejército que había servido en Corea. Cuando regresó a la vida civil se labró un lugar en la industria del entretenimiento y acabó actuando en un club nocturno de Hollywood. Su gran éxito vino en 1962, cuando los jóvenes estadounidenses bailaban The Twist y Mashed Potato, movimientos que hicieron famosos Chubby Checker y James Brown, la leyenda del soul. La fiesta de Halloween estaba cerca, por lo que Pickett decidió imitar a Boris Karloff, el icónico actor de terror.
The Monster Mash lo escribió en una tarde con su amigo Leonard Capizzi y se grabó con el productor Gary Paxton. Dos meses después era número 1 en las listas de singles de EE.UU. y desde entonces no ha dejado de tener éxito. El tema volvió a subir en las listas en 1970 y en 1972 y cada octubre regresa a la carga en iTunes (en 2012 llegó hasta el puesto 25). Pickett falleció en 2007 pero ello no impidió que The Monster Mash se haya convertido en la canción de los zombies. “Es el himno nacional de Halloween”, dijo su mánager en 2014.
Stormzy en una actuación en el Arena Stage durante el Roskilde Festival en 2018.

Stormzy se envuelve en el color naranja

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¿Qué tiene que ver todo esto con nuestra estrella del grime? Pues lo mismo que conecta a Stormzy con Cha Cha Slide (DJ Casper), Macarena (Los Del Río), e incluso Gangnam Style (Psy). Cuando Stormzy sacó Vossi Bop, el primer single de su próximo álbum, se apuntó a una tradición del pop que va hasta Moster Mash y más allá: crear un baile de moda. El Vossi Bop lo inventó en 2015 el usuario de Twitter @NL_Vossi. Los movimientos son bastante sencillos: inclinarse hacia delante, estirar un brazo, dar un golpe siguiendo el ritmo y luego cambiar de brazo. Al igual que The Mash, la atracción de todo ello es que los fans pueden bailarlo en el club o hacer un vídeo para colgarlo en las redes sociales. Esta canción fue el primer número uno de Stormzy y para ello tuvo que batir a Taylor Swift.
En el vídeo Vossi Bop de Stormzy, podemos ver a chavales haciendo caballitos con sus bicis. Este trabajo es un ejemplo de cómo el baile ha cambiado en las canciones pop. En las décadas transcurridas desde el Monster Mash se ha convertido en un medio para que los artistas lleven su cultura a espacios que históricamente los han excluido. En 2019 estos novedosos bailes sirven para que el público en general acceda a géneros que de otra manera no explorarían. Antes este género era sobre todo un truco, por ejemplo cuando veíamos a los Village People levantar sus brazos para formar la palabra YMCA. Lo mismo podemos decir de Agadoo de Black Lace, el baile Achy Breaky Heart de Billy Ray Cyrus o el movimiento de la década de los 90 de Tragedy a cargo de Steps.
Hay bailes que transcienden en el tiempo. Parecen modas pasajeras pero luego se convierten en elementos de la cultura.
Jason King
“A veces utilizamos palabras como ‘moda’ y ‘pasajero’, dando a entender que es algo que no va a durar. Pero hay bailes que transcienden en el tiempo. Parecen modas pasajeras pero luego se convierten en elementos de la cultura como el Electric Slide. En la cultura afroamericana nos acompaña desde la década de los 60. No es una moda, es algo que ha durado decenios”, dice Jason King, experto en música de la Universidad de Nueva York.
El Electric Slide lo pusieron de moda en 1982 Marcia Griffiths y Bunny Wailer con el track Electric Boogie. Estamos ante un buen ejemplo de cómo bailes nuevos han sido usados por grupos más marginales para romper barreras y lograr un éxito que de otra manera les habría estado negado. El Hustle nació en el Bronx en la década de los años 70 cuando los adolescentes puertorriqueños se enfrentaron a la prohibición de sus mayores de realizar bailes lentos. La estrella de música disco Van McCoy lo convirtió en 1975 en un éxito con la canción The Hustle de la que se vendieron más de un millón de copias.
PSY, el artista pop coreano, visitó el garaje de Red Bull Racing antes del Gran Premio de Fórmula Uno celebrado en el Korea International Circuit en Yeongam, Corea del Sur.

PSY

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Un ejemplo más reciente es Psy, su Gangnam Style de 2012 rompió todos los récords en YouTube y fue más allá del mundo de internet. “Para mí ese vídeo y esa canción de alguna manera reflejan un cierto humor absurdo que hay en internet, algo muy relacionado con la época de las redes sociales”, dice King. También lo fueron canciones como Chocolate Rain y What What de Samwell. Pero el track de Psy tenía un baile que cualquiera podía hacer en casa y esto lo convirtió en un icono cultural. “Su loco baile fue fundamental para que la canción se convirtiese en un éxito. No habría triunfado de forma tan increíble sin esos movimientos que formaron parte del ADN de la canción. El track, el vídeo y el baile son una unidad”, explica King.
Gangnam Style era una canción sobre las clases sociales y la letra se ríe del lujo y los excesos del barrio de Gangnam en Seúl, la zona más pija de la capital de Corea del Sur. “Muchos de estos bailes a veces vienen de zonas más humildes y no de lugares privilegiados desde el punto de vista económico”, explica King. Algo parecido ocurrió en 2019 en el Reino Unido con la canción Gun Lean de Russ. Gangnam Style fue el precursor de la enorme influencia que el K-pop ofrece en la actualidad sobre el pop occidental. De ahí viene el éxito de grupos como BTS.
Este concepto de convertirse un baile en viral no es completamente nuevo. De alguna manera el Charleston fue algo viral.
Jason King
“Para mí esto es lo mismo que black bottom en los años 20. Esa fue una de las maneras en las que el blues se hizo popular, a través del baile. Es lo mismo, solo que todo el proceso se ha acelerado en la época de internet. Este concepto de convertirse un baile en viral no es completamente nuevo. De alguna manera el Charleston fue algo viral”, añade King.
Las redes sociales permiten que los fans añadan bailes a canciones que no tienen en principio ningún tipo de movimiento. Así puede comenzar algo viral. Un ejemplo de ello es In My Feelings de Drake, que se convirtió en un fenómeno que fue más allá de la música gracias al Kiki Challenge: un baile que nació en YouTube y que se extendió como la pólvora cuando los usuarios bailaban en lugares de todo tipo. El tema siempre iba a ser un éxito – después de todo Drake es uno de los mayores artistas del planeta – pero el Kiki Challenge lo convirtió en algo extremadamente popular que fue más allá del mundo del hip-hop.
Un ejemplo de esto es el Harlem Shake de Baauer. “Se convirtió en algo cursi que estaba ligado a mi nombre”, dijo el productor a la revista Rolling Stone cuando la canción se convirtió en viral en 2013, seis meses después de que el artista de Filadelfia la lanzara como descarga gratuita. El Harlem Shake ya era un baile pero internet lo convirtió en otra cosa. La idea era sencilla: estar quieto y luego empezar a moverse de forma loca una vez que llega el ritmo. El tema alcanzó una visibilidad espectacular. “Desde el punto de vista profesional fue algo excepcional”, confesó Baauer en 2016.
El Kiki Challenge, el Harlem Shake y otros fenómenos similares no pasaron desapercibidos para los departamentos de marketing de los sellos musicales. De repente, artistas como Pharrell, Iggy Azalea o Paul McCartney, intentaron crear desafíos de baile con sus canciones. Pero muy pocos de estos intentos se hicieron realidad. Todo ha cambiado con aplicaciones como TikTok, que permite a los fans crear su propio vídeo sobre su canción favorita. Los nuevos bailes en la actualidad los ponen de moda tanto los artistas como los fans y deben ser buenos para que triunfen.
“Los sellos discográficos y los artistas se han vuelto más pragmáticos y astutos a la hora de usar las redes sociales y los bailes para promover sus trabajos. Pero también hay bailes creados por el público que luego son copiados por otros consumidores”, dice King. El “floss dance”, por ejemplo, se cree que fue inventado por Russell Horning (más conocido como el “Backpack Kid). Luego se hizo viral y Katy Perry empezó a usarlo en sus conciertos en directo para conectar con la audiencia más joven que ya lo bailaba en los institutos y en las redes sociales de EE.UU.
¿Cuál es el futuro de estos espectaculares y locos bailes pop? “Creo que hay dos cosas: artistas que traen un baile nuevo y el público que cada vez controla más la cultura popular. El baile es entre el artista y la audiencia”, dice King. Los bailes asociados a una canción es algo que ha existido siempre, desde el comienzo de la música popular. Como queda claro con el éxito de Vossi Bop de Stormzy, vamos a seguir bailando…