(Lee la primera parte del especial Madonna aquí)
Madonna ya es sexagenaria, y nos ha parecido una inmejorable ocasión para volver a reunir a nuestro comité de expertos y hacerles una serie de preguntas para disertar sobre el influjo y pervivencia de la Sra. Ciccone. Tenemos a siete figuras diferentes de la música española, todas ellas fans o conocedoras de Madonna, y provenientes de diversas generaciones. Periodistas como Patricia Godes (especialista en cultura popular de de amplia trayectoria, actualmente en la emisora de radio municipal de Madrid, M21 y colaboradora intermitente de RTVE), Josefa Paredes (subdirectora de desarrollo digital de rtve.es) y Sergio del Amo (colaborador de Mondosonoro, Jenasaispop, Time Out Madrid y S Moda). También hay músicos como Igor Paskual (guitarrista actual de Loquillo, ex Babylon Chat y con una amplia carrera en solitario. También es historiador del arte, ha impartido cursos universitarios sobre Bowie y Madonna y firma uno de los capítulos principales en el libro colectivo‘Bitch She’s Madonna. La reina del pop en la cultura contemporánea’). Junto a él, Guille Mostaza (miembro de Ellos y Mostaza Gálvez y también productor y responsable de los estudios Alamo Shock), Davis Rodríguez (componente de los grupos indies sevillanos Escuelas Pías y Martes Niebla) y Marta Fierro (Eme DJ).
¿Recuerdas cómo fue la primera vez que escuchaste/ viste/ supiste de Madonna? ¿Qué pensaste o sentiste?
(Patricia Godes) “En las revistas de música. Yo compraba todas: el NME, Melody Maker, Rolling Stone... Ahí comentaban el disco de una cantante nueva que procedía de la escena disco neoyorquina de Danceteria y la iba a producir Reggie Lucas. Cuando el single de Everybody salió en España y pasó a las rebajas me lo compré, en Valencia, a un precio ridículo de 35 ó 55 pesetas. Como anécdota para tirarme el rollo, a finales de ese año lo elegí como mejor single del año en Radio 3 junto al primer single de los senegaleses Toure Kunda, así que puedo presumir que fui de las primeras que puso el single en España en la radio”.
(Davis Rodríguez) “Debió ser en algún momento de los años 80, en plena ebullición de su estrellato con 'Like A Virgin'. Siendo niños de un barrio obrero de la periferia, sin demasiadas cosas que hacer, y en un entorno enrarecido donde la heroína empezaba a causar estragos, el pop se convirtió en nuestra ventana a la fantasía. Las casetes, portadas de vinilos, recortes de revistas y, sobre todo, videoclips, eran algunas de nuestras grandes vías de escape, así que el recuerdo de una Madonna bailando en una góndola se entremezcla con el de un Bowie rubio platino o un Michael Jackson hombre lobo”.
(Josefa Paredes) “Holiday, con 12 años, en la radio. Sentí que no podía parar de bailar. Y no lo hice durante mucho tiempo”.
(Sergio del Amo) “Lo recuerdo perfectamente, sí. Uno ya sabía de la existencia desde bien pequeño de temas como Like A Prayer o Like A Virgin, pero mi affaire con Madonna empezó a los 11 años cuando vi por televisión el estreno del vídeo de Frozen dirigido por Chris Cunningham. Me impactó muchísimo, tanto que recuerdo que grabé en un VHS el videoclip y lo visioné tantas veces que me sabía de memoria cada plano. El mismo día que salió el álbum ‘Ray Of Light’ rompí la hucha y me hice con una copia. Por decirlo de alguna manera, aquel disco y el ‘Homogenic’ de Björk, que se había editado apenas unos meses antes, me hicieron descubrir el pop electrónico. Si tuviera la oportunidad de entrevistarla, sin duda, le daría las gracias por aquello porque me marcó muchísimo”.
(Eme DJ) “Era muy pequeña. Estaba en un cole de monjas cuando publicó ‘Erotica’ y hubo un poco de polémica porque a mí me gustaba la canción pero no podía tener cintas de Madonna en la habitación, ya que me aseguraban que era pecado. Aunque ya la había escuchado antes en videoclips de la tele, recuerdo esa anécdota especialmente”.
(Igor Paskual) “Una mezcla rarísima. Era una época en la que ella era inmensamente popular. Yo tenía un disco de los Toy Dolls en los que salía una canción de Madonna (Material Girl) y luego ellos se burlaban de ella. Yo, al principio, era cómplice de esa burla, hasta que con el tiempo, me gustaba mucho más ese fragmento de la canción de Madonna que el funesto disco de los Toy Dolls. No me puedo resistir a una buena canción. Y supongo que tuve sensaciones ambivalentes, era una artista que le gustaba a todo el mundo y, aunque hoy en día, valore mucho lo difícil de llegar a tanta gente, en su momento era casi anatema. Me atrapó definitivamente con el libro ‘Sex’ y su campaña de protección sexual”.
(Guille Mostaza) “Perfectamente. La hermana mayor de un amigo llegó a casa con el casete de ‘True Blue’. Venían emocionadas y no entendí por qué tanto revuelo, yo vivía en el extranjero y jamás había escuchado hablar de ella, no sabía de qué hablaban. Cuando lo pusieron en la cadena me enamoré al instante, sobre todo por la apertura de Open Your Heart, aún sigo emocionándome cuando la oigo. De hecho, en un disco escribí un tema que nombraba directamente esa canción”.
¿Cuál crees que ha sido la principal aportación de Madonna a la cultura (pop o no pop) contemporánea?
(Patricia Godes) “Han sido varias. Una es que ha recuperado para el rock, el pop y la dance music el show de cabaret, de vedettes, con cambio de trajes, baile… que ahora parece normal pero hasta entonces estaba fatal visto. Ahora es lo mainstream, pero ella fue quien lo hizo aceptable. La segunda no creo que tenga tanto que ver con ella sino con todo lo que ocurría en la sociedad en los años 80, y es que ella, Whitney, Tina Turner… fueron la primera generación de mujeres que vendieron tanto como los hombres. Es cierto que antes estaban Aretha Franklin y Carole King, pero nunca una generación entera de chicas se situó a la cabeza de la música popular moderna, hicieron discos históricos en los 80 pero el entorno social permitió que fuesen grandes éxitos. También contribuyó, en su caso, que salió de Nueva York, y eso hizo que la industria y los medios la apoyaran en sus inicios frente a las figuras de la música disco europea que estaban saliendo y que la industria norteamericana se quiso cargar. Una tercera que parece secundaria pero no lo es: Madonna fue la primera celebrity caucásica, de raza blanca, que tuvo un físico atlético, con piernas musculadas, con hombros, en lugar del estilo que se llevaba antes de mujeres esqueléticas. Cambió un poco la idea de físico femenino”.
(Josefa Paredes) “Madonna cambió completamente el papel de la artista pop. Tomó el control de su carrera y se convirtió en una industria como ninguna artista --femenina al menos- lo había hecho antes. Llevó el sexo y la religión al escenario más allá de una provocación vacía o meramente rentable, sino como cuestión de principios, mostrándolos y celebrándolos como parte de una misma realidad humana. Apoyó a la comunidad LGTBI como nadie de tanta relevancia lo había hecho jamás y se convirtió en icono feminista y modelo del poder de la mujer a través de la música y de la imagen. Su influencia ha perdurado en la industria musical y el subconsciente colectivo durante generaciones. Es un icono y un mito. Hay cátedras universitarias dedicadas a estudiar su influencia, así que es más rápido pensar en qué no ha dejado huella. Efectivamente, el cine hubiera podido pasar sin Madonna (aunque la banda sonora de ‘Dick Tracy’ es fantástica, como fabulosa fue su actuación en los Oscars aquel año)”.
(Sergio del Amo) “Su papel en la cultura contemporánea es vital y soy de los que opina que, aunque parezca mentira, aún no se le ha hecho justicia. A principios de los 90 rompió un sinfín de tabúes sexuales gracias al ‘Blond Ambition Tour’ (aquella interpretación del Like A Virgin levantó muchas ampollas entre las mentes más puritanas) y, sobre todo, ‘Erotica’ y el libro ‘Sex’. Por mucho que ahora seamos inmunes al pop hipersexualizado, ella fue la que lo empezó todo. Sin Madonna años después no hubieran existido ni Lady Gaga, ni Britney Spears, ni Tove Lo, ni Nicki Minaj ni ninguna otra artista que se presentara ante el público como toda una femme fatale. En aquella etapa se le demonizó, pero pocas cosas hay más feministas que una mujer segura de sí misma y que vive su sexualidad como le apetece. Asimismo, siempre ha tenido a la comunidad LGTBI en mente (ya que son sus mayores consumidores) y fue de las primeras en volcarse con ellos cuando la plaga del VIH era imparable. Estéticamente, más allá de los conos de Gaultier, nos ha dado un sinfín de imágenes y vídeos icónicos. Aunque ya existiera de antes, ella fue quien exportó el voguing a las masas y de las primeras en concebir los conciertos como un espectáculo total en el que la música, el teatro, la moda y el baile tienen la misma importancia”.
(Igor Paskual) “Quizá que haya sido capaz de traducir tan bien aspectos de ciertas subculturas al gran público. Bowie también fue un gran traductor, pero nunca tuvo esa difusión tan masiva. Pero el mayor logro es que ella fue la primera artista femenina que tuvo un público femenino y quería ser como ella. Sus seguidores no eran chicos, sino chicas. Y eso marca un antes y un después en la historia del espectáculo. Y que, de forma muy tajante, sin ser la primera fue la que deja claro que no es un objeto sexual sino un sujeto sexual”.
(Guille Mostaza) “No sé si llamarlo aportación, ya que lo que hizo fue echar combustible a la maquinaria discográfica y, al fin y al cabo, al mundo de consumo en el que estamos encerrados. Sí que le agradezco el valor y la poca vergüenza que tuvo al enfrentarse al catolicismo y a la rancia moral de la era Reagan, pero comparada con Sinèad O'Connor parecía un gatito domesticado”.
(Davis Rodríguez) “Supongo que elevar la figura de estrella absoluta a su máxima potencia, propulsar el carisma y el narcisismo pop por encima de todo y crear una figura global y poliédrica que va más allá de lo que inicialmente la dio a conocer con sus pequeñas canciones pop. Con Madonna las referencias son múltiples, contradictorias y muy locas: cine, moda, fotografía, sexo, política, tintes de pelo… y siempre con un pie en lo mainstream y asequible para el gran público y otro en lo underground y las nuevas tendencias. Además, ella siempre ha funcionado como puerta a otras cosas y catalizador de influencias, así que en la era pre-Internet seguirla a ella lo mismo te llevaba a Chic (Nile Rodgers), Sonic Youth (y sus versiones como Ciccone Youth) o Mondino”.
(Eme DJ) “Su participación en películas, bandas sonoras… ha sabido parodiarse, reinventarse, ha hecho espectáculos increíbles en sus giras, ha sabido hablar en sus discursos, y a pesar de sus polémicas siempre ha salido favorecida. Creo que sabe muy bien controlar su imagen, su carrera y lo que quiere transmitir. Por otra parte, soy muy fan del cómic ‘Madonna no existe’, que publicó mi amigo Julián Almazán, en la que cuenta la historia de Madonna que yo quiero creerme”.
¿Cuál es tu momento favorito de ella?
(Davis Rodríguez) “Creo que la etapa ‘Erotica/ Sex’ es una de las más interesantes en la historia del pop comercial. Una tía que viene de vender lo más grande con ‘Like A Prayer’, que tiene a crítica y público en el bolsillo y que está en su fase imperial, decide hacer lo que le da la gana, tomar el control absoluto y caer de lleno en una época bastante oscura y anti comercial que casi acaba con su carrera”.
(Guille Mostaza) “La pasión por irritar que exhibe en el video de Borderline me marcó bastante. Portarse un poquito mal era divertido, al pobre fotógrafo lo volvió loco. Que se joda”.
(Igor Paskual) “Para mí es imbatible en su periodo “europeo”. En esos tres discos (‘Ray Of Light, ‘Music’ y ‘American Life’), está colosal. Las canciones son buenísimas y realmente marca un sonido nuevo, una forma de hacer. Me parece que ese trío, que va desde lo espiritual a lo político pasando por el baile, es apabullante. Igual que Bowie o U2, su etapa “europea” es la que ofrece más capas de lectura. Y sin perder de vista el baile”.
(Josefa Paredes) “El arranque del ‘Blond Ambition Tour’ cuando sube la plataforma y comienza Express Yourself. Esa canción, esa coreografía y ese traje de Gaultier. Ella estaba al mando. Las mujeres estaban al mando. La puesta en escena de esa gira es particularmente perfecta”.
(Eme DJ) “Me encanta en la película ‘Ellas dan el golpe’. Fue una de mis pelis de adolescencia, reivindicando a las mujeres en los deportes masculinos, y me gustaba mucho la banda sonora”.
(Patricia Godes) “Los dos primeros discos. Canciones como Material Girl y Dress You Up son clásicos por derecho propio”.
(Sergio del Amo) “Poder vivir la etapa que va desde el ‘Ray Of Light’ hasta el ‘Confessions On A Dance Floor’ fue toda una gozada. Para mí, por edad obviamente (tengo 31 años), ha sido su época dorada. Siempre me arrepentiré de no haber tomado un avión para ver el ‘Confessions Tour’, pero me conformo con haber podido disfrutar del arranque del ‘Drowned World Tour’ en Barcelona en 2001. La Madonna de principios de los 90 también es para quitarse el sombrero y me hubiese encantado haber vivido aquello”.
¿Qué es lo que menos te gusta de ella?
(Sergio del Amo) “El gran error que está cometiendo desde hace diez años es que ya no impone las modas, sino que las sigue como una cualquiera. De alguna manera vive obsesionada por agradar al público más joven cuando ya hay otras que cumplen esa función. A ver si en el próximo disco se da cuenta de eso y no nos vuelve a encasquetar absurdeces como Bitch, I’m Madonna. También le pediría unos setlists algo más creativos. Me parece surrealista que en sus últimas giras haya renunciado a temazos como Nothing Really Matters y nos haya encasquetado con calzador temas menores e intrascendentes como Candy Shop. Podría perfectamente marcarse un concierto sólo con rarezas y caras b que hasta ahora nunca ha cantado. Ojalá se atreva a hacer algo así algún día. Aparte de eso, una cosa que me desagrada profundamente es cómo utiliza su Instagram. La gracia de la Madonna de hace años es que era una diva inalcanzable, pero ahora que se ha sumado al carro de las redes sociales no para de colgar estupideces que le hacen flaco favor a su legado. Con el móvil averiado estaría mucho mejor”.
(Eme DJ) “Creo que a Madonna no se le pueden sacar pegas. En el hipotético caso de hacerlo, yo no soy quién”.
(Patricia Godes) “A partir de La Isla Bonita, que era un pop muy middle of the road, me dejó de gustar. Realmente considero que no tiene buenas canciones, los discos son muy conceptuales, busca novedad y sorpresa y escandalizar. Esa profesión de fe de reinventarse, a veces con poca gracia y sin imaginación, como cuando salió de vaquerita en la versión de American Pie, con los pantalones caídos. Da una sensación de incomodidad horrible, y además es una versión horrorosa”.
(Guille Mostaza) “Su capacidad para vampirizar, para usar y tirar talentos ajenos y atribuírselos. Es algo muy suyo, parece inventado por ella pero no. Eso sí, hay que atribuirle el don de que al menos lo hizo con descaro y siempre salió airosa”.
(Josefa Paredes) “Temo que no sepa envejecer. Verla siendo procaz pero sin gracia en los conciertos como forma de mantener el personaje me causa cierta lástima. No lo necesita ni le sienta bien, como el exceso de bótox”.
(Igor Paskual) “Quizá cuando trata de hablar e interactuar con el público; se nota a leguas que no es capaz de establecer un diálogo. Creo que es una parte que ha perseguido hacer y no le termina de funcionar”.
(Davis Rodríguez) “En contadas ocasiones la maquinaria Madonna, la empresa en que se ha convertido su nombre, ha engullido lo más interesante de su esencia y le ha hecho entregar productos no del todo a la altura. Supongo que es el precio que hay que pagar tras una carrera tan longeva, pero se agradece que le siga interesando esto de hacer discos (cuando ya no tiene ninguna necesidad) y tome las riendas en su música y se lo vuelva a pasar bien haciendo canciones”.
¿Te apetece compartir algún recuerdo/ vivencia personal asociada a ella?
(Patricia Godes) “Pues justo hoy que me has llamado para esto acabo de acordarme de Jonny Sender porque he visto una referencia a que se ha reeditado el libro ‘Muerte en Zamora’, de Ramón Sender Barayón, que era su padre (e hijo del escritor Ramón J. Sender). Él vino a Madrid con su padre cuando estaban investigando el fusilamiento de su abuela, Amparo Barayón, para preparar el libro, y yo lo entrevisté para Radio El País. Él era miembro del grupo KONK y uno de los pioneros de la música electrónica en Nueva York. Unos días antes mis amigos de Los Bólidos estaban en Onda 2 presentando su single cuando llegó Jonny intentando mover en Madrid a su grupo. Ellos, viendo que era dance, pensaron que me gustaría y le dieron mi teléfono. Me contó que iba mucho por el Danceteria y su novia era una de las bailarinas de Madonna. Yo no soy supersticiosa ni nada de eso, pero me he acordado de todo esto de repente”.
(Guille Mostaza) “Recuerdo la primera vez que escuché su primer disco y quedé absolutamente obsesionado con Borderline. Llegué después de escuchar ‘True Blue’, lo que es bastante tarde, pero aún a día de hoy sigo poniéndomela a menudo. Fue esa canción la que me hizo interesarme por el mundo de la producción, la combinación de instrumentos que suenan en ella son para mí el ABC de todo esto”.
(Josefa Paredes) “Alguien muy importante en mi vida me regaló ‘Like a Prayer’ en vinilo en 1989. Cuando lo abrí había una pregunta escrita a mano en la galleta. Fue una época memorable”.
(Davis Rodríguez) “La primera vez que la vi en directo (‘Drowned World Tour’, 2001, Barcelona) el nivel de histeria, locura y fanatismo me pareció tremendamente apabullante, y eso que llevaba ya varias décadas en activo. No lo esperaba y me sobrepasó. Pero ahí estaba yo, como uno más, y me dejé llevar por la experiencia colectiva disfrutando como un niño”.
(Sergio del Amo) “Ella no tenía la culpa, pero el concierto que ofreció en el parking de Cheste (sí, el parking) en 2008 dentro del marco del ‘Sticky & Sweet Tour’ fue un ejemplo claro de cómo no organizar un show en vivo. La desorganización fue para clamar al cielo y no hubo una desgracia de milagro en Valencia. Tampoco me olvido del cartel gigante de Porcelanosa que podía verse en un extremo del escenario. Cutre no, lo siguiente”.
(Eme DJ) “Hace unos cuantos años, tuve la suerte de poder pinchar en un concierto suyo, en el Vicente Calderón, en la sala VIP. Antes y después del concierto hubo una fiesta para los invitados de Madonna. No fue la repanocha, ya que era como muy formal y había mucho invitado con guardaespaldas, pero para mí fue importante poder estar ahí”.
(Igor Paskual) “Cuando hicimos un curso sobre ella en el Aula de Pop-Rock de la Universidad de Oviedo, al terminar el trimestre, hicimos una fiesta en Avilés dedicado a su figura. Todos íbamos disfrazados como ella en alguna etapa de su carrera. Y fuimos a un karaoke única y exclusivamente a cantar temas suyos. Cuidado, son mucho más difíciles de cantar de lo que parece, por el fraseo, por cómo encaja las frases. Fue una noche increíble”.
¿Quién crees que puede ser su principal heredera en el trono del pop cuando ella ya no esté aquí?
(Guille Mostaza) “Absolutamente nadie. De hecho, creo que nunca jamás saldrá de nuevo una Madonna, ni un Prince, ni un Michael Jackson. Los tiempos de las grandes estrellas ya terminaron”.
(Igor Paskual) “Creo que no tendrá una única heredera sino herederas en plural. Uno de los defectos de los medios de comunicación es que cuando se habla de una artista femenina, parece que sólo puede “reinar” una. Como si tuvieran que pelear por ese trono, algo que no sucede con artistas masculinos donde hay varios reyes. Repetir ese carrerón está al alcance de muy pocos y la industria ha cambiado tanto que no sabemos cómo serán las carreras actuales a largo plazo. Pero habrá varias. Seguro. Y ese camino lo abrió ella”.
(Eme DJ) “En su día para mi fue Britney Spears. Hoy apuesto por Rosalía, ¡ja!”
(Sergio del Amo) “¡La pregunta del millón! La nueva hornada de artistas pop poco pueden hacer contra ella. Puede que Madonna ahora mismo no esté en su momento de mayor popularidad, pero eso no quita que sea un icono reconocido en todo el mundo. Es lo que tiene estar al pie del cañón durante tantas décadas, así que su sucesora será la que mejor resista el paso del tiempo. Disfruto mucho de Beyoncé, Rihanna y Lady Gaga, por ejemplo, pero para saber si acabarán o no con la corona puesta habrá que ver dónde están todas ellas dentro de 10-20 años”.
(Josefa Paredes) “Creo que no hay heredera posible. Sin entrar en la calidad musical o artística, ninguna puede alcanzar la influencia planetaria de la original, también porque ahora el contexto social y del consumo musical es otro. Puede haber muy buenas artistas, muy admiradas y con millones de fans o ventas estratosféricas, si es que eso sigue ocurriendo. Pero ninguna de ellas tiene en mi opinión la autenticidad suficiente. Durante estas décadas han surgido cantantes -algunas bendecidas y auspiciadas por Madonna- que han intentado esforzadamente ‘provocar’ de forma muy poco genuina, con resultados a años luz de ser transgresores o tener la relevancia de cualquier gesto de la original. Claro que cada generación tiene sus referentes y puede que Lady Gaga sea el de los primeros millenials. Pero queridos, malas noticias: todo lo que ella hace que se os abran los ojos como platos, la abuela ya lo hizo antes”.
(Davis Rodríguez) “Creo que es imposible que un fenómeno como el de Madonna se vuelva a repetir. Ella confirma su estela de estrella absoluta en los 80 y 90, en un momento en el que la música pop comercial se vende a cantidades ingentes y cala poco a poco en un público que no está tan fragmentado como el de ahora. Su figura llega fulgurante, pero ese halo de misterio, escándalo y de lo inalcanzable se fragua a fuego lento. Ahora todo es rápido, fugaz, accesible y nos cansamos a la mínima. Queremos siempre lo nuevo y más cantidad. Hay alguna popstar que ha intentado seguir sus pasos y al segundo disco ha dejado de interesar y estaba quemada. En todo caso, lo más cercano podría ser Beyoncé, pero aún así creo que su calado como icono no es ni de lejos parecido”.
(Patricia Godes) “Yo pienso que las escenas, los momentos, las músicas y las historias no se repiten, quizás se copien. Va a haber muchas figuras de las que se digan que son la nueva Madonna, se ha dicho desde Mandy Smith a Britney Spears y tantas otras, pero ella es una figura irrepetible”.