Su nombre es CIMON, el asistente personal de los astronautas
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Tecnología

Un "cerebro" flotante cuidará de los astronautas en la estación espacial

El nombre de este asistente personal tan particular es CIMON, un dispositivo diseñado para moverse por sí solo y atender cualquiera de las peticiones de los astronautas.
Por Verónica Mollejo
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Uno de los obstáculos a los que se enfrentan los astronautas en el espacio es la soledad. Una vez que la misión ha sido inaugurada, los elegidos deben enfrentarse a la adversidad con la única ayuda de un grupo de personas que se encuentran a kilómetros de distancia. Afortunadamente, con la evolución que ha experimentado la tecnología en los últimos años, los viajes espaciales tendrán pronto un miembro en la tripulación. Os presentamos a CIMON, la abreviatura de Crew Interactive Mobile Companion, un sistema de asistencia de astronautas que recurre a la inteligencia artificial para multiplicar sus funciones.

Un as con el cubo de Rubik

CIMON deberá resolver un cubo de rubik

CIMON deberá resolver un cubo de rubik

© AirbusSpace

CIMON es similar a los asistentes digitales inteligentes que ahora triunfan para el hogar como, por ejemplo, Amazon Echo, Apple HomePod o Google Home. Sin embargo, la responsabilidad de este nuevo sistema supera con creces la de sus antecesores, y es que CIMON está diseñado para ayudar a los astronautas en las tareas diarias de la Estación Espacial Internacional. “Será el primer sistema de asistencia en vuelo y misión basado en IA”, explica Manfred Jaumann, responsable de Microgravity Payloads en Airbus, en un comunicado. “Somos la primera compañía europea que llevará a la ISS un free flyer, una especie de cerebro volador, y que desarrollará inteligencia artificial para la tripulación a bordo de la estación espacial”, añade.
En su viaje inaugural, que tendrá lugar hasta el próximo mes de octubre, CIMON tendrá tres misiones fundamentales. En primer lugar, colaborar con Alexander Gerst en un experimento de cristalización. El ámbito de la medicina será su siguiente parada, pues practicará los movimientos necesarios para llevar a cabo una posible operación quirúrgica de emergencia en la estación. A través de la cámara que lleva incorporada, el personal de la Tierra podrá observar, controlar y corregir sus pasos. Y por último, y no menos importante, deberá completar un cubo de Rubik. Una misión un tanto extraña, pero que tiene como objetivo evaluar la capacidad de compañerismo del robot, ya que en este reto estará respaldado por el astronauta Gerst.
“Esta relación de trabajo entre compañeros facilitará la forma en la que los astronautas realizan las comprobaciones de rutina de sus experimentos, manteniendo un auténtico diálogo con su asistente interactivo”, señala Matthias Biniok, uno de los responsables del sistema Watson de IBM, el sistema de inteligencia artificial que da vida a CIMON.

Una cabeza “flotante”

CIMON mostrará siempre su mejor sonrisa, como un compañero más

CIMON mostrará siempre su mejor sonrisa, como un compañero más

© EAC

A pesar de sus increíbles características, CIMON llama la atención por su extravagante apariencia. Tal y como han descrito sus diseñadores, un equipo de 50 ingenieros de Airbus, el Centro Aeroespacial Alemán, la Universidad de Múnich e IBM; se trata de un dispositivo de forma esférica que cuenta con una pantalla en la zona frontal. A través de ella, CIMON puede mostrar toda clase de datos, estadísticas e incluso una cara sonriente. 
Ha sido entrenado para reconocer voces y rostros, predecir comportamientos humanos y responder directamente a las peticiones del individuo. Lo que le convierte en un compañero más de trabajo. Su peso no supera los 5 kilogramos y es capaz de moverse por el entorno gracias a unas pequeñas hélices que dominan la dirección y unos chorros de aire que se encargan de la propulsión. Además, ha sido impreso con tecnología 3D. ¿Qué más se puede pedir?