Ya empieza a oler a Fórmula 1. Los primeros monoplazas están a punto de ser presentados. Se prevé que Williams lo haga esta misma semana y Aston Martin Red Bull seguirá sus pasos la semana que viene (el 19). Además, la pretemporada comenzará el 26 de febrero y la primera carrera se correrá el 25 de marzo en Australia. Son muchas las incógnitas que trae esta nueva temporada –¿mantendrá su predominio Mercedes?, ¿recortarán distancias Ferrari y Red Bull?, ¿resurgirá McLaren de sus cenizas con Renault?– y algunas novedades tecnológicas. Una de ellas es la utilización del halo como medida de seguridad. Se trata de una decisión controvertida por lo útil y lo estético. A pesar de todo estará integrada en todos los coches.
El halo se suma a otras tecnologías que se han desarrollado en la Fórmula 1, muchas de las cuales han sido claves para el desarrollo de los coches “de calle”, es decir, los que utilizamos día a día.
Estas tecnologías se crearon para la F1
Seguridad
El halo es solo un paso más en la mejora de las medidas de seguridad que se han venido incluyendo en los monoplazas de Fórmula 1. No en vano, a principios de los años 70 del siglo pasado las muertes en los circuitos eras demasiado habituales. Pues bien, a lo largo de la historia de las carreras han existido avances que ahora utilizamos constantemente como es el cinturón de seguridad o los sistemas anti-vuelco.
Otro de los ejemplos son las “jaulas de seguridad”, que ya están integradas en los coches sin que lo sepamos. Estas jaulas se comenzaron a utilizar en la Fórmula 1 en esos duros años 70 y poco a poco entraron en el panorama comercial.
Frenos
Los frenos de disco que prácticamente se utilizan en todos los automóviles también vienen la competición, donde sustituyeron a los frenos de tambor.
Otro ejemplo es la evolución a los frenos cerámicos de carbono, que poco a poco se están haciendo un hueco en la industria automovilística, aunque solo estén presentes por ahora en coches de muy alta gama.
Chasis
En la búsqueda de chásis más resistentes y ligeros, a la par que seguros, uno de los grandes avances fue la utilización de fibra de carbono para su fabricación. McLaren utilizó el chasis monocasco con este material en 1981 y marcó una pauta a seguir.
Su utilización todavía no ha llegado a estandarizarse en la industria por los elevados costes. Claro que algunos modelos de alta gama sí que cuentan con chasis monocasco de fibra de carbono.
Neumáticos
Aunque no resulte tan claro, las continuas investigaciones que las marcas de neumáticos realizan para mejorar los compuestos de las gomas se llevan posteriormente a la carretera. Esto hace que la seguridad y el rendimiento se hayan incrementado sustancialmente.
Cambio de marchas
Si habéis visto una carrera de Fórmula 1 por la televisión, os habréis dado cuenta de que los cambios de marcha se hacen mediante levas en el volante. Se trata de una modalidad que lleva en el “circo” desde 1989, cuando lo incluyera Ferrari por primera vez. Este tipo de cambio se convirtió después en esencial para que personas con movilidad limitada pudieran conducir y, de ese modo, ser mucho más autónomos.
Pero no solo el cambio con levas en el volante, los cambios automáticos o secuenciales provienen de los circuitos, donde se busca en todo momento arañar décimas de segundo al cronómetro.
Otras muchas tecnologías
Además de los referidos, hay otros avances que llegaron desde la Fórmula 1, como es el control de tracción (comparando la velocidad con el giro de neumáticos, como se puede ver en el vídeo superior), la suspensión activa (el coche se equilibra a sí mismo en las curvas) y hasta el famoso KERS (que convertía la energía cinética en energía eléctrica).
Por no hablar de los avances en electrónica. En Fórmula 1 el software controla y domina todos los aspectos del monoplaza. Esta tecnología se sigue incorporando poco a poco en los utilitarios, donde los componentes electrónicos cada vez son más numerosos.