Assassin's Creed Valhalla es la muy esperada entrega de la aparentemente interminable serie de acción de mundo abierto de Ubisoft, y llega con cambios importantes. Después de los soleados parques temáticos históricos de Origins y Odyssey, la idea de la Inglaterra de la Edad Media puede parecer una perspectiva sombría, pero hay mucho por descubrir al unirte a Eivor, un guerrero vikingo que parte de Noruega en busca de gloria y fortuna en el país anglosajón. Aquí tienes una guía con seis consejos para ayudarte en tu peligroso viaje.
1- No te quedes en Noruega
Assassin's Creed Valhalla comienza en Noruega, que es un lugar fantástico visualmente, pero quizás no tan dinámico y excitante en términos de misiones. Las misiones de la historia te ayudarán a controlar a Eivor, Sigurd y la situación política de Escandinavia, y después te animará a coger los remos y zarpar hacia nuevos horizontes, por lo que te recomendamos que explores tu tierra con relativa rapidez. Instálate en Inglaterra, donde se desarrolla la mayor parte del juego y donde hay mucha más variedad y emoción. Todavía hay cosas que hacer en Noruega, pero aparte de asaltar un par de puestos de vigilancia, estaría bien guardar la exploración para cuando puedas volver con un viaje rápido más adelante.
2- Mejora tu asentamiento
Una vez que desembarca en Inglaterra, el clan de Eivor establece rápidamente el asentamiento de Ravensthorpe, y hay muchas maneras de expandirlo. Aunque puede ser tentador salir corriendo y empezar a completar misiones y secretos en el mapa, recomendamos que construyas tu campamento en Ravensthorpe tanto como puedas, tan rápido como puedas, y que pases algo de tiempo allí. Una vez que reúnas suficientes materiales, podrás construir cosas como un templo, una tienda de caza y mucho más. La expansión también aumenta la reputación de Ravensthorpe, lo que atrae a nuevos colonos. Sin revelar demasiado, estas incorporaciones abren nuevas oportunidades de juego. Incluso puedes organizar un gran festín para mejorar tus estadísticas.
Si bien obtienes ciertos materiales explorando el mundo abierto de Valhalla, la clave para expandir Ravensthorpe son las incursiones. Sube a tu barco y consulta el mapa para encontrar íconos rojos que representan las oportunidades de hacer ataques o saqueos, y una vez que llegues allí podrás amarrar tu barco, poner el grito en el cielo y hacer un asalto en toda regla. Ábrete paso a través de los defensores y luego busca todos los recursos y tesoros escondidos en las cercanías para utilizarlos en tu asentamiento. Asegúrate de prestar atención al nivel de fuerza recomendado para la zona que vas a atacar. De lo contrario, podrías perder la cabeza antes de que puedas salir de la playa.
3- Echa un vistazo a ‘Dual Wielding’
El combate en Assassin's Creed Valhalla es similar a las últimas entregas, con un especial énfasis en esquivar y usar habilidades recargables para derrotar a la muchedumbre enemiga. Pero hay un montón de cambios que añaden algo de salsa a los procedimientos, entre los que destaca la oportunidad de empuñar dos armas. ¿Sabes qué es mejor que un hacha? ¡Dos hachas!
Al elegir un arma para cada mano (en lugar de un hacha y un escudo o alguna otra combinación), puedes usar combos únicos. Mantén pulsado el stick izquierdo mientras entras en el combate y desatarás una ráfaga de ataques con ambas armas que durará mientras tu barra de resistencia aguante. Luego podrás recuperar tu resistencia utilizando golpes regulares. Alternar los dos es genial para atravesar a los enemigos comunes, y los combos son excelentes para hacer llover ataques una vez que encuentres líneas defensivas más duras. Aprender las complejidades del sistema de combate es una buena idea en general, ya que se hace un mayor énfasis en las peleas que en el sigilo, al menos durante las primeras horas.
4- Busca libros de conocimiento
Los últimos títulos de Assassin's Creed incluían habilidades especiales con tiempos de reutilización para usar en combate, pero, en principio, Assassin's Creed Valhalla no parece tenerlas. Hay algunas habilidades activas que se pueden desbloquear explorando las vastas constelaciones del árbol de habilidades, pero aparentemente no hay un heredero inmediato de nuestro querido Spartan Kick.
Todo eso empieza a cambiar cuando encuentras tu primer Libro del Conocimiento. Estos tomos están ocultos entre los tesoros que consigues mientras saqueas el mundo que te rodea, y una nueva pestaña de Habilidades se abre en los menús una vez que consigues el primero. Después de eso, cada nuevo Libro del Conocimiento añade una habilidad a este bien surtido conjunto de opciones. Entre los primeros aspectos destacados se incluye la posibilidad de marcar y ejecutar a los enemigos con una ráfaga de flechas, o un arpón al estilo Mortal Kombat. No está claro por qué los monjes de la Edad Media estaban acumulando este conocimiento específico en uno de sus monasterios, pero... quizá todos eran Scorpion.
5- Presta atención a tus raciones
Assassin's Creed Valhalla tiene un sistema de salud un poco anticuado. En lugar de depender de los tiempos de reutilización o recargas fuera de combate, su barra de salud necesita ser rellenada manualmente consumiendo comida. En las primeras horas, es fácil encontrarse con pocos puntos de salud si no prestas atención.
Afortunadamente, es bastante sencillo estar al tanto. Siempre que pases por delante de un arbusto, una zona de setas o una olla, asegúrate de pulsar el botón Interactuar (triángulo/Y), y Eivor cogerá cualquier cosa consumible. Esto rellena la barra de salud, y cualquier exceso se almacena como raciones, que pueden ser consumidas manualmente presionando hacia la derecha la cruzeta del controlador. Puedes ampliar tu bolsa de raciones en la pantalla de inventario, siempre y cuando tengas suficiente cuero y hierro, y no es una mala idea priorizar esta actualización cuando dispongas de lo necesario. También puedes actualizar la capacidad de tus flechas, pero eso puede esperar.
6- ¡Explora el mundo!
Assassin's Creed Valhalla no está tan cargado como sus predecesores, y prefiere introducir los conceptos de juego gradualmente durante muchas horas, pero sigue siendo un juego bastante animado una vez que se pone en marcha. La expansión de los asentamientos y las misiones de la historia se sienten como prioridades urgentes mientras te esfuerzas por progresar. Pero sigue nuestro consejo: dedica tiempo a las partes intermedias, porque es aquí donde se revela el verdadero carácter del juego.
Esos orbes brillantes que ves por todas partes son más inusuales y variados de lo que los juegos recientes podrían hacerte esperar. Es posible que tengas que resolver un rompecabezas ambiental con el fin de lograr un tesoro. Puede que debas ayudar a un personaje de lo más variopinto que afirma haber inventado un elixir que otorga riqueza al que lo beba. Y luego están los paquetes de datos de Animus, que vale la pena encontrar; para comenzar, hay uno en la colina detrás de Ravensthorpe, cerca del mirador local.
Assassin's Creed Valhalla es un juego más serio que Odyssey, y puede ser lento en comparación con la carnicería de su predecesor, pero a veces los cambios son buenos. Una vez que te acostumbras a Valhalla, hay mucho que encontrar y disfrutar. Skål!