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Estefan Jackson: El espejo de Michael Jackson

Los invitamos a conocer el entrañable mundo del imitador mexicano de Michael Jackson, considerado como uno de los mejores del planeta.

Por Rodrigo Jardón

5 minutos de lecturaPublicado el 02.11.2018 · 5:43 UTC

Una de las experiencias que más han marcado su vida sucedió cuando decidió aportar su grano de arena tras el sismo del 19 de septiembre del 2017, ofreciendo shows gratuitos en los albergues para damnificados en Xochimilco, Ciudad de México. Una familia que había perdido su casa se le acercó para pedirle una foto y la madre le dijo a sus niños “Cuéntenle porque están contentos, niños”, a lo que los pequeños respondieron: “¡Porque vamos a tener una nueva casa!”. En medio de un ambiente desolador y con pocas expectativas, a Estefan Jackson casi se le salen las lágrimas, pero las contuvo porque “el show debe continuar”.

Como ésta, Estefan -el más famoso imitador de Michael Jackson de toda América Latina- guarda cientos de historias que le ha brindado su carrera, en la que algunas veces le ha tocado dar 3 o 4 espectáculos en un solo día y en los escenarios más variados: desde fiestas de celebridades hasta hospitales de niños con cáncer terminal, y con una gama de actuaciones que van desde firmar autógrafos en una fiesta de cumpleaños hasta impresionantes espectáculos en foros como el Teatro Metropolitan que incluyen un grupo de bailarines, luces y videos, producidos por él en su totalidad.

“Desde que tenía 5 años comenzó mi fascinación: Las letras de las canciones, la música, todo el universo que Michael creaba. El flechazo fue en el Estadio Azteca en 1993, cuando lo vi en vivo. Lo señalé y le dije: yo quiero ser como tú. Comencé bailando solo y luego tomé todo tipo de clases, desde Break Dance en Iztapalapa hasta danza árabe, pero nunca de manera académica. Como dicen, me crié en las calles. La vida de bailarín no es fácil de mantener, siempre tienes que estar aprendiendo".

"Mi carrera tuvo un gran salto a partir de que en el 2009 que murió Michel Jackson y se hizo un casting para el proyecto The Immortal de Cirque du Soleil en Canadá. Había de todo: altos, bajos, morenos, güeros, unos chavos que cantaban igual pero no se parecían y otros que bailaban impresionantemente parecido. Esa experiencia me ayudó a mejorar y en estos años he viajado por todo México, a varios lugares de Estados Unidos y a China, en donde ya.”

Estefan no vive solamente perfeccionando sus trajes para el escenario, afinando sus pasos de baile y manteniendo su cuerpo lo más parecido a Michael Jackson, sino que tiene una conexión especial con él y su legado. A través de libros y documentales, ha logrado conectarse con la personalidad de un hombre al cuál aunque no conoció en persona, lo ha influenciado en su visión, sobre todo en mantener la actitud positiva de que el mundo puede ser un lugar mejor, con la inocencia del espíritu infantil que el Rey del Pop siempre guardó.

Y aunque esta visión es la de un personaje que fue señalado en los medios por sus excentricidades, Estefan aprendió también de que él que no importa lo que digan los demás, uno debe seguir sus sueños “Porque como decía Walt Disney: Si puedes soñarlo puedes hacerlo”.

Pero este sueño ha implicado algunas veces el riesgo de perder la línea entre Estefan Jackson y su creador, Esteban Rubio: “Todas las modificaciones que Michael hizo a su cuerpo fueron para agradarle a la gente de un medio en el que nunca puedes agradar a todos, por eso luego se te va la mano…yo me hice cirugías que hasta me ayudaron a elevar mi tono de voz pero mi doctor me puso un alto, me dijo: Basta, porque ya no vas a ser tú. La ética que me demostró el doctor también me hizo valorar el vivir una vida que si es mía.”

Para darle sentido a esta dualidad, Estefan escribió un libro llamado El hombre en el espejo, el cuál vende durante sus presentaciones: “El libro lo escribí para no quedarme con tantas cosas. Hay que tener una estabilidad emocional muy fuerte para salir siempre al escenario y dar lo máximo.” El texto es una autobiografía con un toque motivacional que se remonta a cuando él mismo fue rescatado de los escombros del terremoto de 1985, haciendo reflexiones sobre su carrera como imitador desde hace casi 25 años y tomando en cuenta tanto a la gente que se ha aprovechado de él hasta quienes lo han ayudado más, muchas veces quienes menos hubiera esperado: “Por ejemplo, de quien más he aprendido sobre pelucas es con la gente de ambiente, los travestis, las expertas, que a cada rato me dicen: Ya tienes que cambiar esto o lo otro.”

Estefan trabaja día y noche, ya sea bailando, haciendo cambios en sus coreografías o preparando nuevos proyectos en una obsesión por perfeccionar su pasión: “Hago lo que me gusta, me encanta dibujar. Lo que yo hago simplemente es verme al espejo y dibujar la cara de Michael en la mía. Si además puedo dejarle algo a la gente, que se distraigan y se la pasen bien por 40 minutos, con eso me doy por bien servido….Desde hace 16 años doy un show en el Happy Bar de Coapa, y cada viernes y sábado está la misma gente porque ya saben que van a pasarla bien. La gente, sobre todo los niños, son muy fans de Michael Jackson, y lo más cercano que tienen a él es Estefan Jackson.”

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