¿Te acuerdas de la primera vez que escuchaste el tema de Daddy Yankee que se llama Gasolina? La estrella puertorriqueña inició a principios del siglo XXI con ese éxito la revolución del regatón, un fenómeno que no da señales de perder intensidad. El siguiente éxito global de Daddy Yankee lo consiguió en 2017 junto con Luis Fonsi, por supuesto nos referimos al archiconocido Despacito.
El tema se oía por todas partes, supermercados, discotecas, anuncios… Estuvo 16 semanas en el número 1 de las listas estadounidenses hasta que fue destronado por la canción Old Town Road de Lil Nas X. De hecho se convirtió el track más visto en streaming de la historia. Por ello no es de extrañar que poco después Cardi B y Beyoncé empezasen a colaborar con líderes del género como Bad Bunny y J Balvin. El reguetón es el rey del pop en el siglo XXI.
Pero esa no es toda la historia, pues el reguetón ha sufrido una transformación en su sonido a lo largo de la última década. El género siempre se ha caracterizado por su ritmo caribeño con toques de dembow (una corriente musical que nació en Jamaica a mediados de los 80). Ahora ha evolucionado hacia otros sonidos que lo han hecho todavía más popular. Aunque quizá el mayor atractivo del reguetón sigue siendo su curiosa relación con la música electrónica.
El reguetón nació de una colaboración multicultural. A finales de los años 70, la construcción del canal de Panamá atrajo a obreros antillanos y caribeños quienes iban a trabajar a los puertos en unos autobuses conocidos como los diablos rojos. En el viaje cantaban ritmos jamaicanos junto con sus compañeros panameños. Las letras hispanas se unieron a los ritmos de reggae y al dembow beat. El nuevo sonido evocaba sus orígenes: luz, alegría de vivir y sol.
A principios de los años 90 este sonido empezó a ser conocido en el mundo gracias a The Noise, un club nocturno de donde salieron pioneros como Ivy Queen, Daddy Yankee y Tego Calderón. The Noise era un lugar para la experimentación sonora donde el reguetón se fusionó con el hip-hop cantado en español y con la música electrónica.
Esta filosofía de incorporar influencias de muchos sitios distintos forma parte integral del ADN del reguetón y continúa teniendo una importancia fundamental en la evolución del género. De esta manera han llegado nuevos artistas que cruzan y difuminan las barreras entre las distintas categorías musicales.
Rosa Pistola, una DJ y productora colombiana afincada en ciudad de México, es un gran ejemplo de esta fusión. Colabora con la crew mexicana Perreo Pesado y se ha hecho famosa gracias a su reguetón con toques de vieja escuela y letras de alto contenido sexual típicas del género. La artista cree que su sonido es el resultado del mundo digital en el que los artistas de todo el planeta pueden estar conectados. “Gracias a la globalización, internet y las redes sociales, todos estamos conectados. Podemos comunicarnos con facilidad con gente de otros países quienes a su vez nos influyen y sirven de inspiración para hacer sonidos únicos dentro del reguetón”.
“Hago reguetón industrial. Mucha gente piensa que mi estilo está relacionado con el techno, pero la realidad es que el techno es solo una pequeña parte de la música industrial. Es un término más amplio que abarca muchos subgéneros. Antes de ser una artista de reguetón hacía witch house. Siempre he estado experimentando con la música y me gusta todo tipo de música, así que, ¿por qué no experimentar con los sonidos de mi cultura?”, dice Rosa Pistola.
Pistola no duda en hacer notar el impacto que ha supuesto para ella viajar por el mundo. “Estaba muy inspirada al hacer (mi álbum) Reggaeton Tech porque había viajado por Europa y allí había escuchado mucha música. En Europa la gente todavía no entiende el reguetón tradicional. Es difícil incorporar ese sonido y mantener al público contento, por lo que yo hago mi propio sonido. El año pasado esta fusión ha aumentado de tamaño y se ha hecho más popular. Me encanta ver que nuestra música está creciendo”.
Otros puede que hayan adoptado un enfoque más meditativo, buscando una manera en la que pueda convivir la influencia de la música electrónica y el dembow. Podríamos decir que estamos ante un reguetón más profundo. Kelman Duran es un DJ y productor dominicano afincado en Los Ángeles especialista en ambient reggaeton. “El reguetón, como la mayoría de las cosas, tiene varios aspectos. El más prominente es el del baile. Intento hacer música bailable pero también quiero que la gente se fije en la letra y en la espiritualidad de todo ello. Ya sé que esto suena un poco cursi (se ríe). Espero que nuestro sonido panafricano y caribeño forme parte de la música electrónica. Yo estoy intentando poner mi granito de arena para ello”, confiesa Kelman Duran.
DJ Python (Brian Piñeyro) es un productor latino que viene de la escena de la música electrónica underground de la ciudad de Nueva York. Descubrió el género cuando vivía en Miami durante su adolescencia. Luego comenzó a producir house y techno utilizando los nombres de Luis, DJ Way y Deejay Xanax. La combinación de distintos estilos fue lo que le llevó a trabajar bajo el nombre de DJ Python donde mezcla los ritmos house y dembow.
Otros artistas no son tan sutiles. El movimiento neoperreo (un término acuñado por Tomasa del Real) se nutre del maximalismo. Aquí hay un grupo de mujeres como Tomasa, Ms Nina y Bea Pelea que utilizan sonidos experimentales y luchan por políticas progresistas.
“Siempre he trabajado con sonidos extraños, he colaborado con productores de varios países y ya tengo una red online de contactos. Luego adapté mi estética a internet, pues allí es donde paso la mayor parte del tiempo”, comenta Tomasa del Real. Bea Pelea tiene un visión parecida: “El sonido del reguetón ha evolucionado porque ahora tenemos más recursos online, así que los productores tienen más que decir. La música electrónica se está fusionando con el reguetón, adaptándose a un nuevo espacio y tiempo. Cuando escucho a Florentino, Fakeguido, Paul Marmota o Kelman Duran pienso: ‘Vaya, algo nuevo está pasando aquí y me gusta mucho’”, dice Bea Pelea.
Estas artistas defienden la libertad sexual, la homosexualidad y la independencia femenina. El movimiento neoperreo está insuflando nueva vida a las formas tradicionales del reguetón. Los temas como Perra del Futuro de Tomasa del Real, Papi Chulo de Rosa Pistola y Tu Sicaria de Ms Nina han supuesto un punto de inflexión en el género.
Gracias al reguetón, artistas latinos de todo tipo están teniendo más éxito que nunca y llegando a un gran número de público. No solo nos referimos a grandes estrellas como J Balvin y Bad Bunny, sino también al underground. En festivales como Unsound y Dekmantel DJs de culto actúan junto a artistas como Rosa Pistola y Kelman Duran.
Ahora que entramos en una nueva década, el espíritu colaborativo del reguetón continúa con fuerza. En nuestro nuevo mundo digital ya no hay fronteras en lo que se refiere a idioma, geografía, género, etc. Nos da la impresión de que la habilidad del reguetón para incorporar nuevas tendencias no ha hecho más que empezar.