F1
Isack Hadjar: la vida real de un piloto de F1
Recién incorporado a la élite de los pilotos de Fórmula 1, Isack Hadjar ha concedido una entrevista al youtuber LeBouseuh. Fue una oportunidad para él de repasar su pasado y su futuro profesional.
“Me pongo nervioso cuando hablo con un tipo que podría ser mi hermano pequeño”. Así comienza su entrevista el youtuber francés LeBouseuh. Es difícil culparle, y es natural que se sienta impresionado por este talento en bruto, que se alineará en la salida del Gran Premio de Australia el 16 de marzo.
Por su parte, Romain “LeBouseuh” Goisbeau, un Youtuber con 4,51 millones de suscriptores, ha desarrollado un gran interés por los deportes de motor en los últimos años. Tras participar en dos ediciones del legendario GP Explorer, ofreció a sus seguidores la oportunidad de descubrir Isack Hadjar desde todos los ángulos, en un ambiente más distendido de lo habitual. A pocos días del inicio de la temporada, repasamos esta entrevista con Isack Hadjar: La vida real de un piloto de F1.
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“Un sueño de infancia y algo más”.
Sólo pasaron 5 años entre el nacimiento de Isack Hadjar y el momento en que puso el pie en el pedal del acelerador. Un año después, dio un paso “más serio” (según sus propias palabras) (sí, a los 6 años). En ese momento, podría pensarse que la iniciativa de poner a este joven al volante tan pronto partió de sus padres, pero no es así. “Siempre quise hacer esto. ¿Viste la película 'Cars? Me dio un empujón. La vi y pensé 'vale, ya está, esto es lo mío'”, cuenta con nostalgia. “Siempre tuve un cochecito en las manos”.
Con sólo 7 años, participó en sus primeras competiciones regionales con un kart de 4 caballos y medio. Fue el inicio de lo que sería una trayectoria ascendente. Desde a nivel regional hasta los campeonatos del mundo de 2018, pasando por casi todos los circuitos del país, Isack Hadjar pudo demostrar su valía en los karts antes de pasar al siguiente nivel.
With his F3 car in Hungary
© Dutch Photo Agency/Red Bull Content Pool
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“La FFSA fue como un segundo hogar”.
Después, su precocidad y su obsesión por la F1 se apoderaron de él. Aunque cuando entró en la academia de la FFSA (Fédération Française du Sport Automobile) siguió estudiando en la escuela pública, explica: “la FFSA era como un segundo hogar”. Allí descubrió los placeres de la competición de monoplazas en F4, terminando séptimo en el campeonato francés y registrando su primera victoria en Spa-Francorchamps. Un año más tarde, subió al tercer cajón del podio con 16 años.
Sus perspectivas de futuro ya no pasaban desapercibidas. Se incorporó a FRECA, un campeonato regional de F3 a medio camino entre la F4 y la F3. Mientras que algunos pilotos intentan pasar de una a otra saltándose la etapa intermedia, Isack se congratula ahora de haber tomado esta decisión para facilitar su transición. Fue una elección que dio sus frutos, ya que fue en la Fórmula Regional donde explotó a la vista del público. Consiguió una magnífica victoria en suelo monegasco para consolidar su posición de rookie del año. Tras terminar tercero en la clasificación general, Red Bull se fijó en él y anunció que se uniría al Junior Team para la temporada 2022... en F3 FIA esta vez.
Su talento le impidió pasar demasiado tiempo en esta categoría. Corrió allí una temporada y luchó directamente por el título contra Victor Martins y Oliver Bearman. Por desgracia, una clasificación fallida en Monza echó por tierra sus opciones de victoria en la general. A pesar de la decepción, Isack vio en esta etapa un verdadero trampolín mediático: “Es a la misma hora que la F1, se emite en Canal Plus, así que obviamente la cobertura mediática no es la misma”. Acabó cuarto, pero causó tal impresión que pasó a la F2 unos meses más tarde.
Su primera temporada fue una adaptación. Comentando la transición de la F3 a la F2, dice: “Fue duro, el paso fue complicado. Recuerdo que no me sentía cómodo con mi equipo. Ya no se trata sólo de 'toma, te damos el coche y tú lo conduces', esta vez hay un verdadero esfuerzo colectivo con los ingenieros. Si no te sientes atendido, no puede funcionar”. Acabó 14º. La temporada siguiente, sin embargo, Isack Hadjar se consolidó aún más como estrella emergente del automovilismo. Con Campos Racing, se proclamó subcampeón del mundo de F2. No obstante, se año, Isack tuvo algunos arrepentimientos. Cuando se preparaba para salir a la pista de Abu Dhabi para la última carrera de la temporada, estaba a 4,5 puntos de Gabriel Bortoleto. Por desgracia, el francés se quedó parado en la línea de salida y tuvo que renunciar al título. En retrospectiva, su temporada fue un éxito rotundo: “Hemos hecho las cosas bien”, afirma con una sonrisa de orgullo en el rostro.
Isack Hadjar, the rising star of French motorsport
© Dutch Photo Agency/Red Bull Content Pool
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“Más malos recuerdos que buenos”
Los pilotos de F1 suelen ser la envidia de las generaciones más jóvenes. Como modelos de éxito, despiertan interés, curiosidad y a veces incluso celos. Sin embargo, cuando LeBouseuh le pide a Isack que hable de las dificultades que ha podido encontrar en su joven carrera, el piloto parece no tener elección. Para responder a la pregunta, tuvo que remontarse a los inicios de su carrera, a su época de karting: “Cuando hice mi primera temporada internacional, me di cuenta de lo que costaba. Cuando eres joven, ya estás sometido a una presión financiera que vas a llevar contigo el resto de tu carrera. Debido a este aspecto económico, me sentía frustrado por no poder participar en todas las carreras del campeonato”, se lamenta. “Cuando estaba en la escuela, mis rivales corrían [...] cuando llegas a la carrera, obviamente estás mucho menos preparado (que ellos)”.
Aunque ahora es subcampeón del mundo, su paso a la F2 no fue ni mucho menos un camino de rosas: “¿El año más difícil de mi vida? Fue en F2. En 2023, hubo momentos en los que pensé 'nunca llegaré a la F1'. Cuando las cosas no salen del todo bien, hay ciertos fines de semana en los que te preguntas por qué has hecho el viaje. Honestamente, he pasado momentos muy malos”, declara, aún más satisfecho de estar en su posición actual a pesar de los muchos obstáculos.
On the F2 podium again at Emilia-Romagna
© Dutch Photo Agency/Red Bull Content Pool
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¿De impresionante a impresionado?
Tras lo que él considera un ascenso exponencial a lo largo de los años, Isack Hadjar se encuentra ahora en el punto de inflexión de su carrera. Mientras se prepara para participar en la categoría reina del automovilismo, se enfrentará a algunas de las leyendas del circuito. Codearse con pilotos consagrados como Yuki Tsunoda puede resultar especialmente impresionante para un viejo aficionado a la F1. Preguntado por sus relaciones anteriores con sus compañeros de equipo, Isack no tiene reparos: “Puede que mi punto de vista sea parcial, pero creo que soy un compañero de equipo fácil de llevar. Me considero un auténtico jugador de equipo. Siempre he sido bueno con mis compañeros, no intento ocultar información”. De hecho, el prodigio francés ya está instalado en Italia para familiarizarse con su nuevo entorno. Un buen augurio a pocos días del comienzo de la temporada en Melbourne.
En vísperas del primer rugido de su motor Red Bull en la parrilla, Isack Hadjar no llegará a un territorio (totalmente) desconocido. Preguntado por su relación con sus futuros rivales, afirma: “Me llevo muy bien con Pierre (Gasly), y por supuesto están los de la F2 que han subido a la F1 a los que conozco muy bien. Son tipos a los que conozco desde que éramos niños. Corremos en los mismos campeonatos, nos hemos seguido los unos a los otros y hemos visto nuestra progresión del karting a la F1. Es genial estar en la parrilla con gente así”.
Hadjar's development has been exponential
© Dutch Photo Agency/Red Bull Content Pool
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Ambición, siempre ambición
Mientras muchos aficionados depositan sus esperanzas en el franco-argelino de 20 años, Isack Hadjar es bastante lúcido sobre sus expectativas para la próxima temporada. “Mi objetivo es destacar. Soy consciente de que no tengo un coche diseñado para ganar enseguida. Quiero impresionar lo suficiente en la pista para que la gente diga 'lo tiene'. Tengo un gran compañero de equipo que me ayudará a progresar. Yuki tiene experiencia, es mi mejor punto de comparación”.
Isack Hadjar se une así a Pierre Gasly y Esteban Ocon como tercer francés en liza para la próxima temporada de F1. Aunque se le califica de piloto muy prometedor, siempre ha sabido ir paso a paso. Muy bien asesorado, ahora está especialmente agradecido por el impacto que ha tenido su familia en su desarrollo. “Siempre han estado a mi lado, es un proyecto familiar. No puedes tener 7 años y decidir por ti mismo empezar a correr en karts. Necesitas el apoyo adecuado, la gente adecuada a tu alrededor. Mis padres siempre han sido inteligentes. Siempre elegíamos los campeonatos en los que queríamos participar. Creo que fuimos inteligentes”.
Ahora, en la élite del automovilismo, Isack Hadjar no cambiará de aires por nada del mundo. Irónicamente, no quiere confundir velocidad con precipitación. Irá paso a paso por el camino del éxito, con el objetivo de convertirse algún día en campeón del mundo en el fondo de su mente.