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Conoce al hombre que se metió dentro de un tornado y sobrevivió
Ronan Nagle se enfrentó a un tornado para que su cámara pudiese capturar uno de los momentos más espectaculares de la historia del cine. Esta es su historia.
El productor de cine Ronan P Nagle y el cámara de IMAX Sean Casey eran amigos a mediados de los años 90 en la escuela de cinematografía. A Casey se le ocurrió una locura: meterse dentro de un tornado y filmarlo desde dentro.
Cuando Casey invitó a Nagle a apuntarse a la aventura este no dudó un instante. Luego pasaron los 10 años siguientes persiguiendo tormentas con su Tornado Intercept Vehicle (Vehículo para Interceptar Tornados – TIV por sus siglas en inglés). Pero temporada tras temporada eran incapaces de filmar lo que querían.
¡Hasta que todo cambió en 2009!
Las imágenes marcaron el punto álgido de la película “Tornado Alley” y fue uno de los momentos estelares de la serie de TV titulada “Stormchasers”. Nagle no solo fue el productor en ambas ocasiones sino también el hombre al volante. Ahora la tecnología permite filmar una experiencia de RV en 360 grados. ¿Sería esto una tentación suficiente para volver a la carga?
Ronan, ¿por qué te dio por perseguir tormentas?
Sean Casey (el cámara de Nagle) y yo no éramos científicos. No teníamos ni idea de la climatología, lo único que queríamos hacer era capturar la belleza de los tornados. Pero lo que empezó como una simple grabación acabó siendo una enorme aventura.
Quedé enganchado. Me encanta este estilo de vida, el miedo y la adrenalina. Es un no parar. A la hora de perseguir una tormenta hay muchos momentos de espera pero cuando llega todo es tan intenso que no puedes fallar. Me gusta vivir al límite. Ahora soy bombero voluntario y técnico de emergencias médicas. También conduzco una ambulancia. Así es como me entretengo en la actualidad porque ya no persigo tornados.
Ronan P. Nagle se ha convertido en una leyenda
© Will Gray
Meterse con un vehículo dentro de un tornado no parece una idea muy sensata…
Sí, es una experiencia muy intensa. Me he metido con el vehículo en unos 10 tornados. Pero fui muy criticado porque me lo tomaba con demasiada tranquilidad. El TIV (Tornado Intercept Vehicle) fue diseñado para ello, cuenta con un sistema que lo ancla al suelo y lo prepara para el impacto.
La clave era estar preparado para cuando llegase. Sean siempre decía: “Solo tenemos una oportunidad cada temporada, no la cagues”. Pero muchas veces perseguíamos el tornado y lo perdíamos porque pasaba por encima de nosotros. Lo fundamental era estar en el sitio correcto. Estábamos dispuestos a ir más allá de los límites.
El vehículo ha sido construido a propósito
© Will Gray
¿Qué sentiste la primera vez que intentaste meterte con el vehículo dentro de un tornado?
Diría que el momento en el que más miedo he pasado en mi vida fue la primera vez que interceptamos uno. Recuerdo que íbamos a toda velocidad y mis piernas no dejaban de temblar. En otras ocasiones pillamos al tornado de noche y es terrorífico porque no ves lo que está sucediendo. Pero después de la primera vez aprendí a enfrentarme a ello sin pensar mucho en lo que iba a pasar. Es la única manera de hacerlo.
Las nubes se vuelven cada vez más negras
© Will Gray
¿Dónde ha sido la mejor intercepción?
Fue en Goshen, Wyoming, cuando trabajamos con un equipo científico gigantesco, el mayor de todos los que han estudiado los fenómenos climáticos más severos. Nunca había habido tantos radares concentrados en una tormenta. Queríamos conseguir nuestra filmación soñada en campo abierto, donde nadie se hiciese daño. Al final fuimos capaces de grabarlo todo cuando nos golpeó el tornado.
¿Qué sentiste al conseguirlo?
Fue algo maravilloso porque filmar aquello nos costó 10 temporadas. Conseguir una buena grabación resultó mucho más difícil de lo que pensábamos. Comprendimos que por fin teníamos en nuestras manos una película.
Sentíamos una mezcla de alivio y emoción porque salvamos el pellejo de milagro. Sean nos había cambiado la posición en el último momento. Si nos hubiésemos quedado donde estábamos el tendido eléctrico nos habría caído encima.
Un tornado se acerca hacia Nagle
© Stormchasers
¿Fue muy peligroso?
Aunque parezca una estupidez, estábamos lo más seguros posible. El vehículo nos protegía. Lo habíamos probado poniéndolo detrás de un motor a reacción a 440 km/h y no se había movido. Los radares nos informaban de todo lo que estaba haciendo la tormenta.
¿Cuál fue la mayor velocidad del viento?
En Goshen los instrumentos registraron una velocidad de 210 km/h antes de ser arrancados por el tornado. Sean una vez estuvo dentro de uno que iba a 280 km/h. Fue algo épico.
También hace falta un camión con un radar
© Will Gray
¿Fuiste testigo de mucha destrucción?
No quieres que nadie se haga daño, pero al mismo tiempo quieres ser testigo de la belleza y del poder de la naturaleza. En muchas ocasiones hemos tenido que socorrer a la gente que ha quedado sepultada después del paso de un tornado.
Recuerdo en una ocasión en la que hasta podíamos oler el gas cuando nos encontramos a una anciana después de que su casa hubiese sido destruida. Estaba viva pero totalmente cubierta por los escombros. Ha sido probablemente el rescate más terrorífico que he hecho en mi vida.
1 minutos
Una tormenta espectacular
En este vídeo se puede apreciar una tormenta gigantesca.
¿Cómo fue la experiencia de filmar la serie de TV llamada “Stormchasers” y también la película?
Filmar la película “Tornado Alley” no fue fácil. Tienes que estar persiguiendo la tormenta durante dos meses pero no se trata de un miembro del reparto con el que puedas dialogar. Cuesta mucho encontrar un tornado, meterte dentro y encima filmarlo. Cada día estás no solo pensando en lo que haces ese momento sino en dónde estará la tormenta mañana.
Si estás a mil km de donde la tormenta estará al día siguiente tendrás que cubrir una enorme distancia. Para la serie “Stormchasers” llegamos a tener cinco equipos diferentes, con hoteles durante dos meses, coches y gasolina. Fue un show muy caro de producir porque había que estar en el sitio adecuado en el momento correcto.
Filmando con la cámara de IMAX
© Will Gray
¿Cómo ha cambiado en una década la técnica para cazar tornados?
En los comienzos tenías que llamar a alguien que estaba viendo la información meteorológica para saber adónde tenías que ir. Ahora gracias a internet puedes hacerlo por ti mismo con una precisión militar. El uso de cámaras digitales de vídeo y equipos de Go-Pro ha hecho que sea más fácil filmar y cubrir muchos ángulos diferentes.
El primero que llegaba al tornado vendía el material, estamos hablando de 10.000 dólares (8.831 euros). Ahora tienes a un montón de gente que va detrás de las tormentas. Cada vez es más fácil conseguir imágenes realmente buenas. Lo único que tienes que hacer es ser capaz de interpretar la información.
Dentro del vehículo
© Will Gray
¿Volverás a las andadas?
Seguro que sí pero simplemente para divertirme. Ya lo hemos conseguido así que no estoy seguro de que vayamos a hacer otra película. Ahora estamos centrados en la filmación de 360 grados. Una experiencia de realidad virtual que te mete dentro del tornado. ¿Será esa la próxima gran novedad? Sí, seguro. Estoy convencido de que ya hay gente trabajando en ello. Para meterte dentro del tornado tienes que ir con nuestro vehículo porque necesitas estar protegido. Lo tenemos aquí así que a lo mejor lo utilizamos…
