Trial
La estrella de "Imaginate" nos habla de los X-Games, las hamburguesas y los lederhosen bávaros.
Durante las últimas semanas, Danny MacAskill ha dado mucho que hablar en Internet, ya que su vídeo “Imaginate” ha recibido ya tres millones de visitas. Nos hemos citado con él en los X-Games de Múnich, para que nos cuente en qué anda metido.
¡Hola Danny! Parece que andas ocupado últimamente.
Las últimas semanas han sido muy ajetreadas, por el vídeo “Imaginate”. No he parado de dar entrevistas. Pero aquí en los X-Games de Múnich no tengo prácticamente nada que hacer, ¡así que está genial!
De todas esas entrevistas, ¿cuál sería tu pregunta favorita?
Fue esta: “¿Con quién preferirías tener que pelear? ¿Con un pato del tamaño de un caballo o con cien caballitos del tamaño de un pato?”. Elegí al pato con talla de caballo. No me veo capaz de lidiar con cien minibestias a la vez. Desde luego, es la pregunta más peregrina que me hicieron. Y era del New York Times, ojo.
¿En serio?
¡Qué va! (se ríe).
"Imaginate" ha generado un montón de comentarios y opiniones positivas, eso no sería una gran sorpresa.
¡Pues yo me sorprendí un montón! Ya sé que Red Bull tienen una presencia muy fuerte en los medios, así que por ese lado, probablemente podrías rodar un vídeo de cualquier cosa y lograr que lo viese mucha gente. Pero yo no estaba seguro de que fuese a gustar tanto, por la temática y la música.
¿Hubo mucha labor de planificación antes de grabar?
Pues tampoco tanta, la verdad. Yo contribuí bastante a la desorganización. Si no me hubiesen ayudado todos mis amigos, hoy no existiría el vídeo. Se hizo todo bastante a la ligera. Montamos unos cuantos obstáculos y luego nos pusimos a pensar en el fondo, que tendría que ser una pared de 60 metros de longitud. Hicieron falta semanas para construirlo. No se nos había ocurrido antes. Así que cuando todo estuvo en marcha finalmente y a la gente le gustó, ¡yo me quedé contentísimo! Ha sido muy distinto de los otros vídeos anteriores que había hecho. Muy diferente de mi manera de grabar habitual; yo y el cámara solos por la calle.
Para empezar, ¿cómo es que se te ocurrió esto?
Todos los proyectos anteriores que había grabado eran en exteriores; ya estaba cansado de esperar a que saliese el sol de entre las nubes. Es lo que tiene grabar en Escocia. Por supuesto, me podría haber ido a las Barbados o algo así, un sitio con el cielo azul todo el año, pero se me pasó por la cabeza que, por una vez y para cambiar, estaría bien trabajar a cubierto. Resultó un trabajo mucho más duro de lo que había pensado, con tanto construir obstáculos y preparar la iluminación.
En la calle tienes que enfrentarte a los obstáculos y elementos que ya están puestos allí, pero si te montas tus propios obstáculos y luego no funcionan, no se le puede echar la culpa a nadie más, ¿no es cierto?
Exacto. Y a mí se me da fatal eso de tomar decisiones. Lo paso mal hasta para elegir qué pantalones me voy a poner cada mañana. Tenía tantas ideas que me resultaba difícil decidir qué hacer. A principios del año pasado tuve una operación de espalda, así que no me había subido la bici hasta poco antes de empezar el proyecto.
¡Pero si parece que todo te sale tan fácil! Si no fuese por la sección del slam del final, daría la impresión de que todo esto para ti está chupado.
¡Ni de broma! ¡Para algunos trucos había que hacer 300 tomas seguidas! Como la gente no ve eso, se creerán que soy un tipo a quien no se le da del todo mal eso de montar en bici (se ríe). El frontflip que aterriza sobre el raíl nos llevó cientos de tomas. Quizás lo haya planchado unas cinco veces, no más. Pero ni así estaba contento con el estilo, algo fallaba siempre. Lo hicimos sin interrupciones y mi amigo me filmó con una cámara steadycam de mano, que pesa unos 10 kilos. En cada toma tenía que correr 30 metros, ¡así que en total recorrió nueve kilómetros! Cuando terminamos estaba él más cansado que yo.
Cuando eras pequeño, ¿tenías algún otro sueño que no fuese sobre bicis?
¡Lo que más quería era llegar a ser experto en demoliciones! Me fascinaba eso de hacer añicos los edificios. Me encanta romper cosas, hacer pedazos una ventana o que explote cualquier cosa. Pero no creo que sea lo suficientemente inteligente como para dedicarme profesionalmente a eso, así que he optado por dar pedales.
¿Qué es lo que más te interesa de los X-Games de Múnich?
Tengo ganas de verlo todo, pero sobre todo el slopestyle en mountain bike, ¡tiene una pinta loquísima! Me apetece ir allí a echarle un ojo de cerca. ¡Parece enorme! También me interesan los otros deportes y conozco a unos cuantos de los participantes y tal. Ver el concurso de big air también será genial. Yo no compito y nunca he estado antes en un evento como este, así que me hace mucha ilusión.
Ya has estado en Múnich antes en un par de ocasiones. ¿Cuáles serían tus sitios favoritos?
El Burger House, ¡que tienes unas hamburguesas riquísimas! Hasta tengo una foto, mira (busca una foto en el teléfono, una hamburguesa colosal), ¡es una brutalidad! Me gustó mucho también la Karlsplatz y tengo muchas ganas de ir al Oktoberfest. Hasta tengo los pantalones esos de cuero, los “lederhosen”. Los saqué de un evento, Big in Bavaria, en la Bike Expo de hace unos años. Pero no sé yo si tendré las piernas preparadas para los lederhosen, yo soy más del kilt escocés.