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Cómo DCL - The Game ofrece el primer deporte híbrido de la historia
Hablamos con el CEO de Drone Champions League sobre el próximo DCL – The Game y cómo su mezcla de IRL sport y eSports está abriendo un nuevo horizonte en el juego.
La popularidad de las carreras de drones en los últimos años ha alcanzado nuevas cotas; ya son aceptadas como una competición con entidad propia, con la FPV (first-person view) Racing de excelente escaparate en expansión como deporte de motor. Podría decirse que el mayor escenario de carreras de drones es la Drone Champions League (DCL), con un formato de competición perfecto tanto para los espectadores como para los competidores.
Así que, a medida que DCL crece y los corredores se vuelven cada vez mejores, mostrando increíbles hazañas de navegación y reflejos, era solo cuestión de tiempo que diéramos la bienvenida al deporte en el mundo de los juegos. El momento ha llegado, con DCL - The Game aterrizando a la PS4 el 18 de febrero. DCL trabajó con Climax Games, el equipo que está detrás de la Realidad Virtual de DiRT Rally 2.0, para llevar estas carreras a la consola.
Hablamos con el CEO de DCL, Herbert Weirather, sobre el juego, los desafíos de capturar las complejidades del deporte y cómo representa el nacimiento del primer deporte híbrido.
Primero, ¿cómo funciona exactamente una carrera de drones, y DCL, en particular? Según la página web de DCL, "Los pilotos se sientan uno al lado del otro en su 'cabina' y usan gafas FPV para volar por la pista desde la perspectiva de sus drones, por lo que el dron es controlado por control remoto. Las luces LED de diferentes colores se fijan a los cuadricópteros, para que los espectadores puedan saber qué piloto pertenece a qué dron. Desde el principio hasta el final hay diferentes puertas y obstáculos naturales que forman una pista de carreras tridimensional".
DCL lo coloca en un formato de torneo, con calificaciones, series individuales (una ronda de 1v1) y grandes series, que es una carrera de 4v4 con sonido caótico. No es una sorpresa leer la advertencia en la página web de que los accidentes son a menudo inevitables.
¿Es un pájaro, es un avión...?
© DCL
¿Cómo se traduce la emoción cinética de las carreras de drones para los que están en casa? Primero, según Weirather, involucrándolos directamente en la liga. "Como no hay fuerzas G cuando se vuelan drones a través de las gafas de vídeo, la sensación de volar un dron virtual en una consola es exactamente la misma", explicó. "Por eso hemos desarrollado este juego de simulación durante los últimos dos años y medio, para que la gente pueda clasificarse para carreras reales. Eso significa que es un deporte tanto deportivo como real, por lo que es el primer deporte híbrido".
Sí, lo has leído bien. Al jugar, puedes luchar por hacerte un hueco en el verdadero DCL, a través del formato Draft Selection. Habrá una serie de eventos online desde el 19 de febrero hasta mediados de marzo, y si estás entre los 300 mejores jugadores, serás invitado a la selección draft.
"DCL Draft Selection" es donde los mejores pilotos de DCL - The Game son invitados a un evento offline. El equipo más lento del año anterior selecciona primero y el equipo más rápido selecciona los suyos al final", añadió Weirather. "La primera ya vez tuvimos muchas opciones, pero este año espero tener entre 8 y 16 nuevos pilotos a los que elegir".
Y, según Weirather, esta es la única forma de entrar en DCL. Los equipos no pueden traer a otros pilotos, excepto a través de la Draft Selection. Entonces, ¿por qué era tan importante mezclar el deporte de motor IRL con los eSports?
"Creo que lo mejor es que este juego es tan real que desencadena todas las emociones que tendrías volando un dron real. Tiene un aspecto competitivo: competir contra los mejores pilotos en eventos online, donde puedes ganar premios o clasificarte para carreras reales. Tiene una parte social, donde puedes volar en equipo o contra tus amigos, charlar con ellos y divertirte".
Más allá del elemento competitivo, el juego sigue ofreciendo una gran cantidad de contenido para aquellos que desean desplegar sus alas. "También tiene exploración", continuó Weirather. "Donde los jugadores pueden volar a través de los niveles tridimensionales con movimientos geniales de freestyle".
Weirather también explica que el juego puede utilizarse como una herramienta para mejorar de diferentes maneras. Ya sea como operador de cámara o piloto, DCL - The Game puede ayudarte a perfeccionar tus habilidades.
Cuestión de control
Para ser buenos en DCL - The Game, los usuarios tendrán que dominar rápidamente el control de un dron a través de su fiel controlador, un desafío único dado el movimiento y la cinética de los drones y las carreras. Según Weirather, si quieres dar el salto a profesional, tienes trabajo por hacer.
Si quieres ser un piloto de carreras profesional, lo ideal sería que conectaras un RC Drone de la vida real a tu PC o Mac". Luego, también puedes volar en el modo Acro, que se puede comparar con los modos altamente realistas de los juegos de carreras de coches", explicó. "Todavía puedes hacerlo en un gamepad normal, pero es bastante más difícil estar al mismo nivel que un piloto con un RC, así que la gente que vuela con un gamepad normalmente lo hace en el modo Arcade. Las almohadillas para los pulgares te ayudan a estar en algún lugar entre un mando a distancia y un gamepad normal".
Llegar a la línea de meta
© DCL
Weirather también promete que el equipo está trabajando para conseguir un fabricante con licencia, de modo que los jugadores puedan usar un transmisor real para jugar en el juego; algo que sería absolutamente útil para el desafiante modo Acro. ¿Qué pueden esperar los recién llegados de este modo?
"Los recién llegados empiezan con un modo de vuelo más sencillo, que les mantiene la altitud y les permite divertirse inmediatamente", explicó Weirather. "El modo Acro es realmente desafiante. Venir del modo principiante ayuda a entender los principios del movimiento, pero manejar las cuatro élices de forma coordinada requiere mucha paciencia antes de que puedas llegar al nivel suficiente para completar una pista difícil. Sin embargo, vale la pena: pilotar en el modo Acro, es muy divertido y permite una total libertad en el aire".
En cuanto a otros modos de juego, posiblemente menos brutales, Weirather nos dice que el juego incluye opciones multijugador asíncrono y simultáneo, siendo este último, llamado Race Flow, el que permite ver a 30 jugadores compitiendo en una pista. También está Time Attack, una "especie de modo de clasificación, en el que subes de nivel hasta competir contra los mejores del mundo".
Hablando de los circuitos
Según Weirather, DCL – The Game presenta pistas de la vida real. Entonces, ¿qué pueden esperar los corredores de las localizaciones en las que tendrán que competir?
"Los jugadores pueden esperar una ciudad, una plataforma petrolífera, una estación de esquí y ubicaciones con castillos", dijo. "Todas las pistas y entornos originales de DCL también estarán disponibles y se actualizarán hasta la temporada 2019 con una gran calidad. Habrá al menos una pista nueva cada semana, que se podrá jugar en el modo de evento".
A vista de pájaro
© DCL
Si eso no es suficiente para poner a prueba tu ingenio en el más desafiante de los ambientes, puedes crear el tuyo propio. El juego cuenta con un editor de pistas, que es una versión personalizada del Unreal Editor. "Viene con un enorme conjunto de características, en el que puedes construir pistas increíbles en un plazo de tiempo muy corto. No se integrará directamente en el juego, ya que hay que descargarlo del mercado UE4. Podrás compartir las pistas con tus amigos y con toda la comunidad de jugadores", añadió Weirather.
El editor de pistas no estará disponible de inmediato, aunque los corredores podrán construir sus propios circuitos, brillantes y alocados, en los meses siguientes al lanzamiento. DCL – The Game llega el 18 de febrero para PS4, PC y Mac, y aunque también se consideró la posibilidad de lanzarlo en la Nintendo Switch, desafortunadamente no fue posible en el plazo previsto.
Independientemente de la plataforma, los corredores pueden esperar una experiencia como ninguna otra, en la que las líneas deportivas se desdibujan y la competencia es feroz.
