¡Colombia tiene tetracampeón! Valles-T venció a J1 en el Movistar Arena y conquistó el título nacional de Red Bull Batalla 2025. Próxima parada: Santiago de Chile, 11 de abril de 2026, donde Valles-T será la voz del país en la Final Internacional.
Hermano, feliz. Creo que a uno lo hacen las victorias y las derrotas; el cúmulo de intentosfeliz. Creo que a uno lo hacen las victorias y las derrotas; el cúmulo de intentos es lo que forja a un guerrero. Ahorita me siento eso: un guerrero que puede que en dos o tres años guarde la armadura, pero por ahora la tengo bien puesta”, aseguró Juan Camilo Ballesteros, que defendió la corona en su octava final nacional.
Sobre lo que viene, añadió: “Es un motor: esta clasificación al mundial me pone más las pilas para seguir motivado y el otro año ir con toda”. El campeón no afloja: habló de ir por más trofeos, se notó sorprendido y motivado por los nuevos talentos y se mostró sereno con lo logrado, en lo artístico y en lo familiar.
El Movistar Arena fue una fiesta
La ciudad venía encendida desde temprano y adentro se notó: tribunas completas, tensión competitiva, clima de final. El público del freestyle colombiano respondió con criterio; cuando una línea pidió silencio, lo tuvo; cuando un remate mereció estallido, lo encontró. El Movistar Arena fue un termómetro exacto de lo que pasaba arriba en el escenario.
En la tarima, Nazo y Arci llevaron la noche con oficio —presentaciones limpias, entradas al grano, tiempos claros—. A los platos, DJ Ratrace operó con precisión: entradas puntuales, cortes a tiempo y reanudaciones exactas que mantuvieron la competencia en su punto justo. Entre banderas y carteles —uno con la consigna: “el rap es amor, rebeldía y revolución”— y manos en alto, el Movistar fue un solo coro.tuvieron la intensidad de la competencia en el punto justo.
El camino de los finalistas
El campeón Valles-T dejó en octavos a Flama; en cuartos se impuso con firmeza a Fat N; en semifinales resolvió con autoridad ante Marithea; y en la final venció a J1 tras réplica para levantar el título.
El finalista J1 sorprendió de entrada: eliminó a Airon en octavos; en cuartos dio otro batacazo frente a Coloso; en semifinales dejó en el camino a Puppy con ingenio y cabeza; pero en la definición no pudo con Valles-T.
Una final encendida
La definición arrancó con un segundo de silencio que dijo mucho: concentración total y todo por escribirse. Valles-T entró sereno, marcó el tono con narrativa directa y respuestas medidas; J1 contestó con temple, sumó remates punzantes y mantuvo caliente el duelo.
La primera ronda tuvo un marco especial: la Orquesta Filarmónica de Bogotá encendió la escena y el cruce se volvió diálogo entre experiencia y juventud, universidad y plazas.
Se tiraron sin filtro por la Internacional. Valles-T advirtió que, si J1 “daba un paso en falso, rompía la tarima”, y el bogotano leyó el tiro, lo giró con ingenio y puso de pie a la platea
El punto de quiebre
Cayó la réplica tras un duelo apretado: Valles-T cerró ideas con claridad y administró los silencios; en el tramo final sacó el “robot” —su recurso de timing y puesta en escena—, cambió la frecuencia del cruce y rompió el pulso con pausa exacta, control del tiempo y remate seco.
La reacción fue inmediata: manos arriba y coro sostenido que inclinó la balanza; con punchlines de identidad, energía y mucho flow, la final tomó desde entonces un solo color y el campeón fue Valles-T.
J1, la gran revelación
Más allá del resultado, J1 se ganó al Movistar Arena con equilibrio e inteligencia. Sus barras sin filtro, respuestas ingeniosas y ambición para sostener cada turno explican por qué caminó hasta la última batalla. El público reconoció y aplaudió al cierre al bogotano, quien se ganó su cupo a la final desde la plaza universitaria.
3, 2, 1… cierre de temporada
Esta final clausura un año que volvió a unir plaza, universidad y escenario. Hubo más de 900 inscripciones, regresaron las regionales tras tres temporadas (Bogotá/Soacha y Medellín) y el circuito de plazas brilló con cinco paradas clave: Medellín (Urban Fest), Bogotá (El Tintal), Cartagena (La Pyramide), Bucaramanga (Master BGA) y la universitaria Asimétrico. De ahí salió el cuadro de 16, la variedad de estilos y el nivel que llevó al Movistar a su punto máximo.
El resultado es claro: un Movistar Arena lleno, dieciséis propuestas en competencia y un campeón que ahora llevará a Colombia a Santiago el 11 de abril de 2026 con un objetivo simple y grande: la primera corona internacional tras tres subcampeonatos —Mena (2008), Valles-T (2019), Fat N (2023)—. ¿Será el año de Colombia?
¿Será este el año de Colombia?
Los primeros clasificados a la Final Nacional Colombia 2026
- Campeón 2025: Valles-T.
- Subcampeón 2025: J1.
- Semifinalistas 2025: Marithea y Puppy