La ciencia detrás de Wingfinder

Cada área del modelo Wingfinder comprende diferentes fortalezas, incluyendo un total de 24 fortalezas en la evaluación. Wingfinder evalúa estas cuatro áreas en aproximadamente 35 minutos a través de tres formatos de evaluación diferentes. La evaluación ofrece valor al proporcionar información y retroalimentación positiva significativa a las personas sobre sus fortalezas, junto con orientación de coaching para la acción y el desarrollo en su vida profesional. Para los candidatos que postulan a puestos en Red Bull, la evaluación forma parte del proceso de selección.

El modelo Wingfinder se basa en el modelo original de determinantes de la empleabilidad y el éxito profesional de Hogan et al. (2013). En su revisión de miles de estudios científicos publicados, la empleabilidad se describió como la capacidad de obtener y mantener un empleo, y algunas de las medidas utilizadas para evaluar el éxito profesional fueron los ingresos, los ascensos, los niveles de responsabilidad, el tiempo total de desempleo y las evaluaciones de los gerentes. Desde entonces, estos hallazgos se han ampliado para mostrar que la personalidad también está relacionada con la creatividad e incluso con la intraemprendeduría y el emprendimiento (Leutner et al., 2014; von Stumm et al., 2011).

En las fases de validación del desarrollo de Wingfinder, más de 10,000 personas participaron proporcionando los datos para crear un instrumento con la capacidad de predecir la probabilidad de empleabilidad y éxito en trabajos basados en el conocimiento.

Las fortalezas se validaron mediante pruebas psicológicas ya existentes del IPIP, que es una de las baterías de tests de referencia de constructos psicológicos más ampliamente utilizadas. El factor de Pensamiento de Wingfinder mide la habilidad de razonar de forma abstracta así como la capacidad de resolver problemas complejos utilizando el razonamiento espacial y numérico. Se establecieron los parámetros para el factor Pensamiento utilizando la medida de habilidad cognitiva ICAR-16, una referencia global, así como la evaluación «Matrigma» de Hogan Assessments.

El proceso de validación es continuo con el fin de garantizar que la prueba sea siempre precisa y fiable. Como parte de dicho proceso, se realizan estudios sobre la validez del contenido, la validez discriminante y convergente, la validez interna y predictiva, el impacto de la desigualdad y estudios de fiabilidad. Esto permite mejorar Wingfinder de forma continua con el fin de que sea una herramienta valiosa para las personas que se postulen para un empleo o que deseen recibir feedback acerca de su desarrollo.

Las evaluaciones de personalidad tradicionalmente han utilizado un formato de preguntas de texto con respuestas de elección múltiple también de texto y han demostrado ser muy fiables a la hora de predecir resultados en entornos comerciales y académicos reales (Barrick & Mount, 1991; Chamorro-Premuzic & Furnham, 2003). A medida que la tecnología se expande, nuestra aceptación de las evaluaciones aumenta, así como la aceptación de tests en línea sin supervisión, abriendo nuevas oportunidades para ofrecer preguntas de una forma más atractiva y dinámica (es decir, utilizando imágenes como respuestas) y permitiéndonos participar en un diálogo más rico con los participantes del test sin comprometer la validez de las escalas de los test tradicionales basados en texto.

Las preguntas visuales son más intuitivas, así que el tiempo de reacción es más breve que en las preguntas basadas en texto con el mismo número de opciones (Chandler & Sweeler, 1991; Horn, 2001). Las tasas de finalización también son más altas. Las preguntas que son de naturaleza bastante personal se pueden presentar a través de eufemismos que permiten que el significado de la pregunta se transmita de una forma más implícita. Asimismo, una imagen puede transmitir ideas y conceptos más complejos, o incluso más específicos en cuanto a las emociones, que únicamente con texto.

La selección de imágenes requiere numerosas etapas de validación para reducir la distracción y las variables externas. Las imágenes deben tener un nivel de abstracción equiparable, con el fin de permitir que el significado pueda entenderse, y no deben ser claramente más atractivas que el resto de preguntas en el conjunto de ítems.

Existen ventajas e inconvenientes en cualquier formato de pregunta de una prueba (Harrigan et al., 2008), pero a medida que entendamos mejor qué determina el comportamiento, seremos más precisos a la hora de diseñar las preguntas para que desvelen comportamientos subyacentes. Los métodos utilizados para desarrollar Wingfinder han demostrado que la evaluación es válida y fiable a la hora de describir los aspectos de la personalidad que más influyen en la empleabiliad y el éxito profesional. La investigación científica publicada sobre la evaluación Wingfinder puede consultarse aquí (Leutner et al., 2017)